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Presidente de Nuevas Generaciones de Gijón

Ni soluciones ni subsidios

El fracaso del plan regional para promover el retorno de los jóvenes talentos que abandonaron Asturias

El pasado 15 de septiembre expiró el proceso de convocatoria para el Plan de Retorno del Talento Investigador, impulsado por la Consejería de Empleo del Principado de Asturias, con un total de cero inscritos en el mismo. Este plan, una de los ejes dentro del pacto entre los socialistas asturianos y los comunistas de Llamazares, ha sido un rotundo fracaso, no por falta de emigrantes que puedan ser beneficiarios potenciales del mismo, sino por un desconocimiento total de los intereses y de la realidad de los jóvenes asturianos. Dicho plan suponía más de lo mismo en lo que a políticas de empleo se refiere, es decir, más subvención y ninguna autocrítica sobre el mercado laboral asturiano. Con él, se pretendía subvencionar el 80% del sueldo a doctores asturianos emigrados para retornar con un contrato temporal de dos años. De aquí podemos sustraer la primera duda, ¿por qué un investigador de élite con cinco años de experiencia, como se requería, va a querer cambiar un puesto en un mercado laboral dinámico a cambio de un contrato temporal subvencionado dentro de un mercado claramente deprimido? En segundo lugar, también cabe prestar atención a la dotación presupuestaria del plan, con un total de 622.500 euros que apenas podrían llegar a cubrir a una decena de retornados. Es decir, además de irrealista, este plan para retornar el talento era meramente testimonial.

En todo el 2015, Asturias perdió un total de 1.244 menores de 34 años. De ellos, el saldo con el extranjero solo arroja una pérdida de 38 personas mientras que, si miramos el saldo migratorio con el resto de España, el Principado perdió a 1.206 jóvenes en el último año. Ya no se trata, por tanto, de una economía nacional deprimida la que manda a los jóvenes asturianos fuera de nuestra tierra, sino que es la economía de una región incapaz de adaptarse a los retos económicos del presente la que lo hace. Mientras tanto, el gobierno socialista asturiano sigue encasillado en esa política rígida de creer que todo se arregla con una subvención, sin prestar atención a que la mejor política para los jóvenes es replantearnos las verdades inquebrantables del socialismo asturiano; nuestro sistema fiscal, la elección de servicios públicos o la cultura una administración asistencialista ineficiente, entre otras cosas.

Decía Ronald Reagan, en una de sus muchas citas célebres, que "el gobierno no soluciona problemas, los subsidia". Tras ver el fallido intento de retornar investigadores por parte del gobierno de Javier Fernández, uno se plantea si esto supone ya el broche al fin de ciclo del socialismo asturiano. Hoy, tras décadas de letargo socialista, Asturias tiene un gobierno que ni sabe cómo solucionar sus problemas, ni tampoco cómo subsidiarlos.

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