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La esquina

Se nos ve el plumero

Hay días en los que aparecen asuntos que pueden parecer menores, pero que esconden más importancia de lo que vayan a parecer. Pongamos en este fin de semana otoñal que hablamos de los dichosos plumeros de la Pampa, que se han extendido por los paisajes asturianos de forma sorprendente. Gijón no es ajeno a los dichosos plumeros. La vacía parcela de la Zalia parece ocupada por una plantación de esa planta invasora contra la que no se toman medidas de tala y supresión, como no se toman contra los jabalíes o los lobos. La "Y", desde anoche con retenciones por obras en las cercanías de Lugones, avanza entre Gijón y Oviedo rodeada de miles de palmeros pamperos que están cambiando un paisaje. Aparecen en los sitios más inesperados, a los que no llega la mano del hombre. Todo indica que se nos ve el plumero de no ser capaces de terminar con la dichosa planta invasora, que, dicho sea de paso, no sirve de nada.

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