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La esquina

La fuente seca de El Carmen

Como en el romance clásico: pasó un día y otro día, un mes y otro mes pasó. Y la fuente de la plaza de El Carmen, de Gijón, sigue averiada, sin echar agua, sin levantar sus chorros hacia el cielo. Pasa el tiempo y el olvido de la emblemática fuente puede que se haya convertido en un símbolo de la actual dejadez gijonesa. Es un asunto menor, se nos dirá, pero no parece tan menor cuando la instalación inútil y olvidada sigue en su sitio, en el Gijón más céntrico y visitado. Una fuente como la de El Carmen no puede estar como está, y más después de varios anuncios oficiales de que se iba a proceder a su reparación. No tenemos datos, pero hay que suponer que el arreglo de la fuente no va a arruinar a las arcas municipales. Es un suponer, que diría el castizo. Los servicios correspondientes del municipio, empujados por las decisiones políticas adecuadas, han de proceder a la reparación de la fuente sin que pase un día y otro día, un mes y otro mes.

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