Leo con sorpresa cómo la Señora Moriyón, tan aficionada a declaraciones grandilocuentes y promesas vanas, reivindicaba ante el Foro Smartcity organizado en Madrid por Nueva Economía la importancia del Parque Científico y Tecnológico de Gijón como instrumento fundamental en el "cambio de piel" que, a su juicio, está iniciando nuestra ciudad. El papel lo aguanta todo.

La idea de la creación del Parque Científico y Tecnológico (PCT) nace en Gijón en la década de los 90 del pasado siglo de la mano del Primer Plan Estratégico de la ciudad, aprobado en 1995 con el consenso de los agentes políticos, sociales y económicos representados en el Consejo de Desarrollo Local y en cuya redacción participaron las asociaciones y colectivos ciudadanos de Gijón, en un proceso pionero de participación ciudadana.

El PCT, inaugurado en octubre de 2000, se convirtió en elemento diferenciador de una estrategia de transformación del modelo productivo y generación de empleo, tras el largo proceso de reconversión industrial sufrido por nuestra ciudad. Se trataba de procurar un lugar de encuentro entre empresas con interés en mejorar su base tecnológica y centros o instituciones capaces de lograr avances en materia de innovación, de acercar la Universidad a la empresa mediante un conjunto integrado de infraestructuras en el área del Campus Universitario de Gijón. En definitiva, proporcionar a nuestra industria, principal motor económico de la ciudad, servicios avanzados que contribuyesen a su desarrollo, modernización y crecimiento.

El éxito del proyecto pronto se hizo evidente con la demanda creciente de espacios. A día de hoy hay instaladas más de 130 empresas que dan trabajo a más de 4.000 trabajadores, configurándose como uno de los mayores yacimientos de empleo de la ciudad.

Bienvenida al club, señora Alcaldesa. Ya era hora de que se diese por enterada de la existencia del parque y de su potencial para colocar a Gijón entre las ciudades tecnológicas del progreso. Es realmente sorprendente que estas declaraciones las haga quien durante sus cinco años de mandato no ha demostrado con sus hechos ningún interés por continuar el camino hacia la consolidación y transformación de nuestro tejido productivo, quien con todas y cada una de sus decisiones ha ido en la dirección contraria.

Desde el Grupo Municipal Socialista llevamos meses advirtiendo de la necesidad urgente de ampliar el Parque Científico y Tecnológico. En este momento apenas quedan parcelas disponibles para la instalación de nuevas empresas. Llevamos meses dando razones para que el equipo de gobierno entienda que es necesario anticiparse, ya que los procesos de adquisición de terrenos para la ampliación del Parque llevan su tiempo de tramitación. La respuesta del concejal de Desarrollo Económico, en su comparecencia para explicar el proyecto de presupuestos para 2017, es que no hay prisa, que cuando se agoten las tres o cuatro parcelas que aún están libres ya lo pensarán. Pero para entonces será tarde, las empresas que quieran instalarse se verán obligadas a irse a otro sitio. Una vez más, señora Alcaldesa, su falta de previsión acabará generando un problema que habría podido evitarse.

Adquirir los terrenos de Naval Gijón para ubicar en ellos un nuevo polo del Parque Tecnológico dedicado a las energías renovables es una de las propuestas del PSOE al presupuesto de 2017 y su objetivo es precisamente ése del que usted presumía en Madrid, comprometerse y garantizar el desarrollo del Parque Científico para colocar a Gijón entre las ciudades referentes en este tipo de energías. Empezar a dar pasos para desarrollar el "Gijón Azul" del que habla el nuevo plan estratégico 2016-2026.

Pero a pesar de sus palabras, ni usted ni su gobierno son un paradigma de compromiso con la actividad industrial de la ciudad. Buena prueba de ello es su empeño por excluir en el nuevo PGO el uso industrial para los terrenos actualmente ocupados por Astilleros Armón y El Tallerón, poniendo en riesgo cientos de empleos industriales y el futuro de sus trabajadores.

Gijón no se merece que quien gobierna nuestra ciudad no ponga todo su empeño en dinamizar la actividad económica, utilizando todos los mecanismos a su alcance para conservar el empleo industrial y ayudar a su crecimiento, anticipándose a las necesidades de espacios de desarrollo tecnológico. Y eso no se consigue con buenas palabras.

Por eso sus declaraciones nos han causado estupefacción. Su compromiso para asegurar a Gijón un puesto entre las ciudades tecnológicas del futuro no resulta creíble. Su falta de proyecto y su incapacidad para tomar decisiones constituyen el mayor impedimento para lograr tal fin. Durante sus años de gobierno se ha hecho evidente su falta de apuesta por el sector industrial y el desarrollo tecnológico. Ni solucionan la falta de espacio del Parque Tecnológico, ni saben lo que quieren hacer con los terrenos de Naval Gijón, ni son capaces de tomar decisiones que encarrilen el futuro de nuestra ciudad. Sus palabras, como siempre, se quedarán en papel mojado.