La pintora Paula Álvarez García toma el sobrenombre "Godán" del pueblecito a dos kilómetros de Salas (Asturias) donde nació. No le gusta añadir el año de nacimiento, pues comenta que para muchas cosas no hace falta mostrar el carnet de identidad. Sólo comenta que durante años se dedicó a su familia y la vocación de la pintura, si exceptuamos algunos dibujos premiados de niñez y juventud, le llegó ya tarde. Es madre de familia, con marido y tres hijos ya creciditos y una nieta de catorce años. Todos ellos estaban el viernes 2 de diciembre en la sala de la Caja Rural.
Formación y exposiciones. De formación casi autodidacta, se integró en el Grupo Experimental de la Universidad Popular de Gijón que dirigió Ángel Nava en los años 1987 y 88. De aquella época recuerda que pintaban extendiendo el lienzo sobre el suelo, a brochazo limpio de pintura gestual. Su primera exposición sucedió en el año 1989, colgando una veintena de obras en la librería Algalia de Villaviciosa, que ya no existe. Desde entonces ha venido realizando casi una muestra individual por año, además de participar en colectivas y de presentarse en concursos o certámenes de pintura como el de Bueño, cuadro que figura en el cartel de la Caja Rural. Tales exposiciones se han celebrado siempre en Asturias, recorriendo Villaviciosa, Oviedo, Ribadeo, Candás, Gijón, Salas, Pravia y Cudillero. Importantes fueron las exposiciones celebradas en la Casa de Cultura de Pola de Laviana, octubre del 1992,y en la Galería Cimentada de Oviedo, año 2009. Han escrito sobre ella Víctor Alperi y José María Ruilópez. Este último la incluye en el libro "Hemeroteca de Semblantes", que recoge una serie de artículos sobre personajes relevantes de Asturias que salieron en La Nueva España de Gijón, libro publicado por Ediciones Cruz de Grado, 2014, con prólogo de Fernando Canellada, escrito desde Las Palmas de Gran Canaria, donde ejerce como sub director del periódico "La Provincia, Diario de Las Palmas".
La muestra actual. En la Sala Caja Rural de Gijón podemos ver una treintena de obras firmadas por Godán. Todas ellas al acrílico sobre lienzo, excepto tres acuarelas ("Flamencos", "Caballos al amanecer" y "Viña generosa") y una a la textura de arena ("Sosiego"). Este soporte de textura a la arena, pintando sobre tabla impregnada previamente con una capa de cola alkil y arena, hizo famosa a Godán y en consecuencia aparece de continuo en los recortes de periódicos de su dosier personal. Pero ha ido prescindiendo de tal soporte porque da mucho trabajo e impide el toque gestual. Otra manera de pintar a la arena consiste en cubrir de arena de distinta granulación el pincel o la brocha ya con su color. Pero este método no proporciona la textura deseada por Godán. También ha pintado sobre cartón y arpillera o al acrílico sobre tabla a la espátula. En cuanto a los formatos, los hay de varios tipos, o sea, verticales y horizontales, mayores y menores, aunque la mayoría son de tamaño medio y casi cuadrados. Todo depende de lo que la pintora pretenda hacer.
Godán, pintora creativa. Godán se autodefine como pintora creativa, lo que significa que no pretende reproducir de modo maniático y exacto un paisaje real. No necesita ver el bosque para pintar el bosque. A veces le basta una mirada desde el autobús para realizar un boceto o dibujo que luego plasmará con tranquilidad en el estudio. Así sucedió con los molinos de viento de Campo de Criptana (Ciudad Real) que aventaron a Don Quijote, obra presente en la sala. Significa también que la obra no se pinta de un tirón, de una sentada, sino todo lo contrario: hay que dejarla reposar, retomándola de vez en cuando hasta darla por terminada, ya que no se trata de copiar la realidad de un paisaje, sino de sentir y expresarse. A ello contribuye de manera decisiva el color, que en pintura es vehículo portador de sentimientos y emociones. El color es lo más importante para esta pintora, pues le ayuda a plasmar lo que tiene en la cabeza, lo que ha retenido de un paisaje. Pongamos como ejemplo la arboleda de La Alberca. Lo curioso es que Godán se expresa en una gama de colores bien definida. En muchos de sus cuadros vemos amarillos, verdes y azules, enlazados mediante ocres más o menos rojizos o anaranjados. Diríamos que le encantan los colores del otoño. Tampoco veremos en las obras de esta pintora creativa y subjetiva personas humanas. Adora la naturaleza y las figuras humanas se encuentran implícitas en su actuación terrestre, en la configuración del mismo paisaje, bien se trate de caminos, portillas, faros, construcciones o embarcaderos. Se dedica al paisaje de tal manera que a veces no deja espacio para el cielo. Sólo hay una figura humana en esta muestra, la titulada Arlequín.
Algunas declaraciones de Godán. "La pintura para mí es una dedicación, un comecocos. No me gusta darle todo hecho al espectador, pretendo que mire mis cuadros, entre en ellos y le produzcan cierta inquietud. Nunca me planteé vivir de la pintura, porque es complicadísimo, prácticamente imposible. El arte es como otro producto del mercado y necesitas a alguien que lo venda. Si no tienes padrino, difícilmente puedes llegar a algo. Soy muy inquieta. Mis obras están siempre marcadas por la creatividad".
