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Mis "Oscar" particulares

Lo mejor y lo peor de una gala que será recordada por un grave error

Para mí los "Oscar" han sido siempre algo especial. Es el glamour, la expectación, el brillo de las estrellas. No en vano Hollywood es la meca del cine, la que nos ha hecho soñar toda la vida y la que sigue haciéndolo, ahora ampliando sus redes con la televisión y las series.

Me gusta mucho el desfile de los más conocidos actores del mundo por la alfombra roja. Procuro olvidar que las estrellas deben de estar pasándolas canutas con esos vestidos como guantes, con esos escotazos, con esos zapatos de alturas vertiginosas y sólo las veo sonreír simulando que lo pasan bien.

Este año entre los que más me gustaron figura Michelle Williams, con Louis Vuitton y su pelo cortito, muy sencillo; Viola David con un vestido rojo de Armani que la favorecía mucho; Janelle Monäe, con un vestido de Ellie Saab que estoy segura se inspiró en "La Meninas", y que también fue una de las mejor maquilladas; Ryan Gosling, de Gucci, muy elegante; Javier Bardem, elegante sin estridencias, estaba guapo dentro de un orden. A mí no me gusta su estilo bronco macho ibérico pero estaba bien; Charlize Theron llevaba un vestido de Dior que no le favorecía mucho pero hay que tener en cuenta que está un poco más gorda por culpa de una película que está rodando.

Entre las peores estaba Halle Berry, con un Versace que no parecía Versace y un pelo de horror; Dakota Johnson, de Gucci, podría haber estado mejor. Vigo Mortensen, de azul, con chaleco y Gael García Bernado tan guapos como siempre; Latanya Jackson, mujer de Samuel, muy guapa, con un vestido de encaje y un chal precioso, demostrando que se puede estar gordita pero guapa; también Denzell y Pauletta Washington, elegantes aunque un tanto macizos; Chris y Shanna Evans, él mirando con amor a su mujer, guapa, de negro y con bastantes kilos de más ¡qué alegría ver a alguien lucir sus kilos tan bien! Y termino con Olivia Culpo, que merece un apartado por su peinado, y que llevaba una larga coleta terminando en puntas rectas preciosa.

Este año era la 89.ª edición de los premios y a mi parecer fue una de las mejores galas, si intentamos olvidar la tremenda metedura de pata de Warren Beatty y Faye Dunaway que, por cierto, estaban como pasas con esas caras sin expresión debido a las numerosas cirugías, diciendo que la película ganadora era "La, La Land" y teniendo que corregirse para proclamar como ganadora a "Moonlight", con el consiguiente barullo, todos en el escenario para recoger el premio, mirándose unos para otros, unos con horror, otros con alegría. No se sabe si el error fue de ellos o de las papeletas. Fue un auténtico bochorno.

El comienzo de los "Oscar" fue espectacular, me encantó, la entrada de Justin Timberlake, acompañado de varios bailarines cantando "Can't stop the feeling" y bailando y haciendo bailar a todas las estrellas , que se levantaron de sus asientos y le acompañaron cantando y bailando con alegría. Genial.

El presentador, un cómico muy famoso en Estados Unidos, Jimmy Kimmel, lo hizo muy bien, salvando algunas bromas pesadas a algún actor como a Matt Damon a quién llamó gordo varias veces, pero, en general, entreteniendo y manteniendo la atención hasta el final.

Yo creí que Jimmy iba a estar más políticamente incorrecto, tan habituada que estoy a nuestros actores de la ceja arremetiendo sin parar contra el Gobierno, pero tanto él como los galardonados fueron bastante discretos. Hubo una broma muy aplaudida por el personal, cuando dijo que Meryl Streep, 24 veces nominada al "Oscar", era sobrevalorada, remedando a Trump. En otro momento le envía un tuit al Presidente preguntándole si todavía está despierto, en un juego de palabras.

Varios actores llevaban un lazo azul en apoyo a los derechos civiles. El cineasta iraní Ashgar Farhadi, ganador por su película de habla no inglesa "El viajante", no fue a recoger el premio, solidarizándose con la gente que no puede entrar a Estados Unidos por culpa de la nueva ley de extranjería.

Hubo un detalle que me pareció una tontería sin ninguna gracia y fue la entrada de un autobús de turistas, al parecer invitados por Jimmy Kimmel en el teatro en primera fila.

Los premios no fueron una sorpresa, quizás el premio a "Moonlight" causando un gran disgusto a Damien Chazelle, que creyó había ganado con su "La la land", pero se alegró con sus seis galardones, el suyo a mejor director, mejor actriz Emma Stone, fotografía, banda sonora, canción y diseño de producción.

Muy merecido el "Oscar" a Casey Affleck por su magnífica actuación en "Manchester frente al mar". El "Oscar" a "Moonlight" yo se lo hubiera dado a "Figuras ocultas", que me encantó. Y le hubiera dado el "Oscar" a Dev Patel por "Lion". Me pareció bien el "Oscar" a Viola Davis por "Fences" con su estupenda actuación, pero sentí que no hubieran mencionado a Octavia Spencer por "Figuras Ocultas".

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