El debate en torno al aparcamiento de la playa de Toranda, en Niembru (Llanes), tiene poco recorrido porque la ley es clara. Es una playa natural porque así la ha calificado el Principado y la ley autonómica (decreto 107/1993) señala que el parking debe estar "oculto de la visión de la playa, a una distancia mínima recomendada de 250 metros". No obstante, el texto refundido de las leyes de ordenación del territorio (decreto 1/2004) indica que en servidumbre del dominio público marítimo terrestre cualquier uso (el aparcamiento, por ejemplo) será autorizado "con carácter excepcional" por el Principado solo si su "utilidad pública o interés social lo aconsejan por no existir emplazamientos alternativos". El aparcamiento, según el Principado, es de utilidad e interés público, pero este año hay un parking alternativo. Si no lo hubiera, el de Toranda estaría abierto. Y si el año que viene no lo hay, abrirá.
