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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

El Sablón y la banderita

Y de repente las aguas de El Sablón, como por arte de magia, vuelven a ser "excelentes". Fuensanta, el agua del paraíso. Ya no hay vertidos (y si los hay, no llegan). Todo arreglado. No pasa nada. La bandera azul sigue ondeando, que es lo importante. Porque, ¿a quién demonios le importa qué es y quién concede las banderas azules? Pues lo hace un colectivo que se define a sí mismo como "organización internacional sin ánimo de lucro", la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), a espacios que, supuestamente, cumplen ciertos criterios de seguridad, accesibilidad y condiciones ambientales. De tal manera que el Aula del Mar de Llanes, por ejemplo, recibió la dichosa banderita durante un porrón de años estando cerrada a cal y canto. Abandonada. Olvidada. Pero los políticos siguen pirrándose por las banderas. Cuantas más, mejor. Excelente Spain.

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