Todo comenzó con su perro "Pachi". Carmen Anes, profesora de Primaria en Gijón, hizo este razonamiento: ¿Porqué adoraba a su mascota pero devoraba a otros animales? Coherencia. Hoy es una vegetariana que odia la lechuga. Cuando empezó a adoptar esta dieta, hará más de diez años, apenas encontraba alternativas. "Comí tanta lechuga, que le cogí manía". Ahora lleva una dieta muy diversa. Y no pasa hambre. "Es mentira que se adelgace, a mí me gusta comer. Se engorda, claro que se engorda", comenta. La base de esta dieta ética es que "para sobrevivir, no hace falta hacer daño a nadie". Los actos sociales, con gastronomía de por medio, en especial las bodas, son un horror. Aparece jamón y la invitan a coger una loncha. "Total, por un día...", le dicen. "¿Tú te comerías el cadáver de tu vecino por un día?", les replica.
