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Jóvenes del cine en Asturias, con talento y sin ayudas

Los nuevos cineastas de la región combaten la falta de apoyos económicos y de visibilidad del sector audiovisual con ideas y mucho entusiasmo para avanzar

Jóvenes del cine en Asturias, con talento y sin ayudas

Hablar de cine con los cineastas asturianos más jóvenes y prometedores lleva aparejada la incesante crítica de la precariedad de ayudas y apoyos tanto a la cultura en general como a la industria fílmica en particular. Una falta de oportunidades para dejar aflorar el talento que se agrava con quienes comienzan a dar sus primeros pasos cinematográficos. Ni se dan ayudas ni se deja hueco a las nuevas generaciones. La crítica es unánime y en Asturias la situación no es una excepción, como prueban los testimonios de varios jóvenes de la región que participan este año en el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX).

Cada uno combate la realidad como puede. A sus 33 años, el gijonés José Fernández Riveiro derrocha entusiasmo, como percibió Jerónimo Granda antes de aceptar ser el protagonista del documental "La vida es un escenario", que compitió este año en la sección "Gran Angular Asturias" y repasa los años de profesión del polifacético cantautor asturiano, que presta su música para la película. "Que te seleccionen en el FICX, que es una plataforma importante, justifica el esfuerzo porque ves la reacción de la gente y te espolea para seguir haciendo cosas", asegura Fernández Riveiro con los pies en el suelo. "Ganar un premio no asegura abrir puertas; al contrario, lo hermético de la producción audiovisual de Asturias no deja hueco a nadie nuevo", reprocha. "Deberían poner una rampa en los escalones que tenemos que subir los jóvenes y facilitarnos el acceso para acercar la cultura a la gente", añade Lucas Sellán, natural de Pola de Siero, de 22 años y autor del corto "No tiembles" incluido en la sección "Día d'Asturies" del FICX. "Ante la falta de apoyos económicos hay que reducir mucho los gastos. 'No tiembles', por ejemplo, es a coste cero gracias a mis compañeros de la carrera de Comunicación Audiovisual que tienen muchas inquietudes y me han ayudado para hacer realidad el guión que había escrito; sólo tuvimos que afrontar el pago de los derechos de autor de una canción que incluimos", expone Sellán, que hace de la necesidad virtud y ya prepara su próximo proyecto como trabajo de fin de grado.

No tan joven, pero con la misma ilusión, afronta el día a día María Eugenia Castiello que participa en el FICX como productora del documental "Maricuela. Una mujer socialista", dirigida por Luis Felipe Capellín. "La parte asturiana está dejada de lado en el festival; en Asturias tenemos costumbre de valorar más lo de fuera y no echamos cuentas del esfuerzo que hacemos aquí", reprocha Castiello. Quizá por eso muchos compañeros han abandonado la región. Aunque sea por imperativo, como Roberto Fernández Canuto. Dice que "la precaria situación laboral que hay en Asturias, sin demasiadas oportunidades para los creadores y una falta de presupuesto, hace imposible poder competir". "Todo el mundo se va porque no hay salidas, se nota la falta de apoyos oficiales y de subvenciones", lamenta. No obstante, en el caso de este gijonés de 1973 se cumplió el dicho de "no hay mal que por bien no venga". Durante su estancia en Los Ángeles para cursar un máster conoció a otro joven con inquietudes de origen chino, Xiao Xi Xu. Juntos crearon para esta cita el corto "Ad-vientu", que compite en la sección "Día d'Asturies", y juntos también concluyeron en octubre la filmación de "Sunken Plum", cuyo rodaje se desarrolló en la aldea de Chengu, en China. En el país oriental se han comenzado a labrar un futuro tras crear la compañía Almost Red Prod. Pero Asturias no es la excepción que confirma la regla. Es una tónica general. "El panorama a nivel nacional ya es bastante malo, a nivel de localidades hay menos oferta y pocas facilidades. Conseguir presupuesto es muy complicado, pero aún más en una persona que está empezando", reflexiona. Contra las adversidades, Juan González encuentra aliento una vez concluye un proyecto porque "verlo terminado te sube la moral, es muy agradecido".

En contraposición a este desolador panorama, a estos jóvenes les brotan cada día historias por miles a través de una cámara. Combaten la falta de oportunidades y salidas con ideas y proyectos para estar preparados y pelear las pocas oportunidades que se oferten. Jóvenes de cámara, acción y ambición.

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