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Youtube estrena un servicio de música en línea al estilo de Spotify

El gigante tecnológico encabezado por Sundar Pichai apuesta en todos sus productos por la inteligencia artificial y entra en el sector militar, lo que subleva a algunos de sus empleados

Inteligencia artificial sí, pero con mesura. Ésta es la idea que defienden los doce empleados de Google que han dimitido esta semana por la aplicación de la inteligencia artificial en un proyecto militar. La decisión de la cúpula de colaborar con el Pentágono y el Gobierno de Estados Unidos para utilizar la tecnología con fines bélicos no convence a los trabajadores de Google. Más de 3.100 empleados de la compañía mostraron en una carta su descontento ante esta situación y varios ya han abandonado su puesto de trabajo.

Google aporta sus sistemas inteligentes de análisis de datos para que el Pentágono pueda interpretar las miles de horas de vídeo e imágenes que recopila a través de sus cámaras y drones. Aunque el gigante tecnológico asegura que su tecnología no está siendo usada para permitir al Gobierno "identificar objetivos", no muestra el contrato firmado con el Gobierno estadounidense para desmentir toda sospecha.

Los trabajadores del mayor buscador del mundo no aceptan excusas. "Los valores declarados de Google lo dejan claro: cada uno de nuestros usuarios confía en nosotros. Nunca arriesgues eso. Nunca. Este contrato pone en riesgo la reputación de Google y se encuentra en oposición directa a nuestros valores fundamentales. No es aceptable desarrollar esta tecnología y ayudar al Gobierno de EE UU en la vigilancia militar, con resultados potencialmente letales", denunciaron los empleados de Google en la carta enviada a su presidente.

A pesar de producirse una rebelión en la granja de Google, las fuerzas del buscador se centran ahora en limpiar su nombre ante los que lo acusan de crear adicción entre los usuarios.

Sin ir más lejos, el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, aseguró que mantendría a sus sobrinos fuera de las redes sociales. Contra estas voces críticas enmarcadas en el movimiento FOMO (de sus siglas en inglés, miedo a perderse algo) Google lanza el JOMO, gozo de perderse las cosas. La compañía ha lanzado la iniciativa global "Digital Wellbeing" (Bienestar digital). En la práctica, no es más que un panel de control llamado Google Dashboard que analiza el uso de las aplicaciones. "Google te va a contar en qué aplicaciones pasas más tiempo o la cantidad de veces que desbloqueas el móvil y te dará advertencias para que lo controles", ha explicado Pichai acerca de esta función que se pondrá en marcha este mismo mes.

Google pretende paliar su "naturaleza adictiva", pero llenará los móviles de colores y atractivos diseños para atraer aún más al ojo humano. Los móviles con Android P tendrán un aspecto similar a los iPhone. Los iconos se redondean y se eliminan botones. En la parte inferior de la pantalla no habrá tres botones sino uno con varias funciones: un toque para volver a la pantalla de inicio, mantener pulsado para activar el asistente y deslizar hacia arriba para acceder a las aplicaciones activas. Con esto, será más fácil usar el teléfono con una mano.

La capacidad de Google para guiar al usuario según sus gustos va más allá de la lectura de noticias o la recomendación de apps. Los mapas de Google Maps también adquieren una nueva dimensión con la inteligencia artificial y comenzarán a sugerir lugares a tenor de sitios visitados antes. Además, su sistema de navegación fundirá los mapas con imágenes reales a través de la cámara del móvil. La inteligencia artificial y la realidad se dan la mano.

Escuchar música a través de los vídeos de Youtube tiene los días contados. Google lanza Youtube Music, una plataforma de música en streaming (en línea) que pretende competir con Spotify o Apple Music.

El servicio musical de Youtube es muy similar a otras plataformas del sector: se podrán escuchar álbumes completos, versiones en directo o estaciones de radio a través de una aplicación en el móvil o en el ordenador. Las listas de reproducción personalizadas basadas en los gustos del usuario, tan populares en estos servicios de música, no faltarán en Youtube. Además, contará con sugerencias según la ubicación. Youtube Music llegará el próximo 22 de mayo a Estados Unidos, Australia o México. Para su llegada a España habrá que esperar un poco más. Desde Google aseguran que será "en las próximas semanas", pero desconoce la fecha exacta.

Los ritmos en línea de Google tendrán una opción gratuita sin anuncios, como ocurre en el caso del líder en el sector Spotify. Pero también habrá versión de pago sin publicidad por 9,99 dólares al mes (unos 9 euros).

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