El pueblo piloñés de Areñes se está volcando estos días en los preparativos de sus fiestas locales de San Roque y para ello los vecinos organizaron varias sextaferias que tienen como objetivo el acondicionamiento de los caminos y espacios públicos para la celebración de unos actos que tendrán como principal evento la procesión de las antorchas, en la noche del sábado. Lo más curioso de estos trabajos es que tanto adultos -en la imagen de la izquierda- como los niños de la localidad -en la foto de la derecha- participan en la medida de sus posibilidades en unos trabajos que hoy y mañana continúan con la limpieza y acondicionamiento de la capilla de La Trapiella, al mismo tiempo que algunos vecinos culminan varias mejoras en la escuela que sirve como sede social al colectivo Ríu Fontoria, informa L. BLANCO.