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La senda que nos lleva

El rincón más codiciado de Carreña

Uno de los tramos del recorrido entre Alles, la capital de Peñamellera Alta, y el pueblo cabraliego cuenta con un excelente mirador al Picu Urriellu, en medio de un paisaje de montaña que sobrecoge al paseante

El Picu Urriellu, contemplado desde un tramo de la ruta entre Alles y Camarmeña, en un recodo del camino, junto a una mesa y un banco.

Cabrales es un destino de lujo para lo amantes de la montaña y de los paisajes donde es un placer poder desaparecer durante unas horas. Este concejo, que atrae a los viajeros en todas las épocas del año, cuenta con importante número de rutas singulares para todos los gustos y grados de dificultad.

Muchos de estos trayectos son, frente a lo que pueda parecer por la complicada orografía, sencillos y para todo tipo de públicos. Además, permiten disfrutar del ejercicio e, incluso, descubrir algún rincón único y singular que no sale habitualmente señalado en los planos turísticos.

La parada obligada para los paseantes de la zona es Carreña, un precioso pueblo cabraliego que, tal vez sin darse cuenta, a veces pasa desapercibido porque el visitante cree que sólo está formado por las casas que se asoman a ambos lados de la carretera. Enorme error porque Carreña de Cabrales es un pueblo guapo a rabiar, que tiene mucho que ofrece a quienes gustan de perderse caleyando entre sus casas de piedra y madera, y de donde salen varias rutas de diferente dificultad. Una de las ellas, apenas a tres kilómetros de su inicio, lleva al caminante hasta un rincón de Asturias donde las vistas no tienen precio.

La ruta, por lo tanto, se inicia adentrándose en este pueblo cabraliego para descubrir, entre otros edificios de interés, la iglesia y capilla de Nuestra Señora de la Salud, que merece una visita con tiempo, tanto por el templo como por su preciosa historia. Muy cerca está el puente Conceyu, bajomedieval y que se levanta sobre el río La Ría, que vierte en este lugar sus aguas al río Casaño. Como sucede con otros puentes de similares características en Asturias y dado que por él pasaba el Camino Real, se cree que tiene un posible origen romano.

El paseo continúa hacia el final del pueblo, entre casas de piedra y madera donde, en algunos rincones, asoman flores y plantas, en ocasiones junto a un suelo empedrado. El objetivo de este viaje que cruza Carreña en dirección a las rutas que llevan a Benia o a Alles, en Peñamellera Alta, es poder disfrutar de una vista del Picu Urriellu que pocos sospechan que existe, a excepción de los montañeros y senderistas habituales. Para los que tengan alguna duda, siempre se puede preguntar a los vecinos, quienes amablemente indican el camino correcto a ese rinconín donde el paisaje deja el corazón en un puño. Pero lo más importante es visualizar una de las montañas más emblemáticas de los Picos de Europa: el Picu Urriellu.

Una vez cruzado el pueblo, se sigue hacia arriba por una senda con el río a la derecha. Una cabaña con cabras y una fuente a la izquierda así como lo que antaño debió ser un área recreativa, ahora en mal estado, indican que se va en dirección correcta. Luego se llega a un cruce de caminos con indicación de rutas del G-109. Hay que tomar la dirección, a la derecha, que indica a Alles 14 kilómetros. Entre claros y entre árboles, a menos de un kilómetro y en una subidina, se llega a este lugar increíble donde una mesa y dos bancos de madera se levantan en el sitio más perfecto del mundo; justo enfrente del Urriellu y de un valle y un paisaje que deja sin aliento. En total, ida y vuelta son unos cinco kilómetros. Precioso y sorprendente este rincón cabraliego, el más codiciado de Carreña.

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