Luanco, Pablo ANTÓN

Juan Avendaño, luanquín y reputado extenista, recuerda con nostalgia el Torneo de Tenis Playa de su localidad, cuya última edición se celebró en el verano de 2013. "Es una pena, empezamos como quien dice cuatro amigos en esto, pero después el torneo se convirtió en un evento con gran solera", explica. El gozoniego, que se encuentra de vacaciones en su concejo natal, se emociona cuando va a la exposición fotográfica del campeonato en el Museo Marítimo de Asturias, abierta el pasado julio y patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. "Esta muestra inmortaliza muchos momentos buenos que he pasado, y siempre es bonito recordarlos", señala.

"Al nacer en Luanco y pasar aquí toda mi juventud, el torneo de mi localidad fue lo que hizo que yo siguiera jugando al tenis. El hecho de jugar en la playa con los amigos supuso un cambio en mi mentalidad y en mi vida, por lo que después hice carrera con la raqueta", relata el extenista. "Para Luanco, el torneo era muy importante, atraía numerosos personajes destacados en el mundo del tenis, y también los turistas que veían los partidos, de paso se quedaban unos días a visitar lo bonito que es el pueblo en verano, probar la gastronomía de Asturias", apunta el varias veces campeón de este acontecimiento, que ganó su primer torneo con 13 años, convirtiéndose posteriormente en su gran impulsor.

José Manuel Fernández, exdirector del evento, aclara que, en el Torneo de Tenis Playa de Luanco, la mayor parte de los asistentes procedían de fuera de Asturias. "Si vemos las estadísticas, casi un 60% del público de Luanco era foráneo, así que ahí se puede ver su importancia", apunta. El que fuera organizador, recuerda con sabor agridulce un evento único en el mundo. "Fuimos varios de aquí los que empezamos con esto, vimos como fue creciendo y el sacrificio que supuso para mucha gente que lo hacía de forma desinteresada; todo ese esfuerzo ha quedado en nada", lamenta.

Para Fernández, Asturias no ha "sabido sacar todo el provecho" de este acontecimiento, pero aún así, tiene esperanza en que se vuelva a organizar. "Esperemos que por el bien de todos, más pronto que tarde, con unas bases sólidas y trabajando todos juntos desde un inicio, el torneo se pueda recuperar y ser lo que antes fue", finaliza.

Avendaño y Fernández se ponen de acuerdo en resaltar que las administraciones tienen la culpa de la cancelación del torneo. "El anterior alcalde, Ramón Artime, es el principal culpable por el poco interés que puso en recuperar el evento; hubo una gran oportunidad con la empresa NO-KO para celebrarlo el año pasado, pero el poco impulso del alcalde, frenó el inicio del torneo", resume Avendaño. "A pesar de que yo no tengo muchas esperanzas de que el torneo se vuelva a celebrar; si no hay interés por todas las partes, tenemos que mirar hacia delante y trabajar en lo que podamos", apunta el extenista.

José Manuel Fernández se muestra más optimista que Avendaño a la hora de tratar sobre la recuperación del torneo, pero tampoco cree que vaya a ser fácil. "Cuando más en la mano lo teníamos con NO-KO, que además es asturiana y realmente no buscaba el beneficio económico con la realización del torneo veraniego, todo se truncó", explica. Fernández considera que no fue una cuestión de dinero que la empresa se echara atrás en el proyecto, a pesar de que ya tenían tenistas apalabrados para ir. El exdirector del acontecimiento piensa que "fue una cuestión de orgullo" por lo que esta empresa no fue la organizadora del evento, aludiendo que el antiguo alcalde no daba garantías para su celebración. Fernández también explica que debe cumplir el ente organizador. "La empresa no puede venir buscando mucho beneficio económico en Luanco", termina.