La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Ganar el premio 'Minotauro' me ha salvado como escritor"

"Pensé al principio en una historia medieval, pero la cosa me llevó por el 'steampunk' y por el Londres victoriano"

José Antonio Fideu, ayer, en la calle Sol de Avilés. MARA VILLAMUZA

El escritor y maestro de Primaria José Antonio Fideu (Albacete, 1972) obtuvo el premio "Minotauro" por su novela "Los últimos años de la magia", que presenta esta tarde (18.40 horas) en la carpa de actividades del Festival Celsius 232 de literatura fantástica, ciencia y ficción y terror, un encuentro cultural que despide hoy su sexta edición.

- ¿Mola el "Minotauro"?

-Mola y produce una gran alegría. Hasta ahora había publicado sólo había publicado "Núbilus". La presenté en la Semana Negra hace siete u ocho años. No se vendió mucho, pero tuvo muy buenas críticas. Lo que hice después fue meterme con una trilogía de pura fantasía en la que empleé seis años. Y no la publiqué. La mandé a algunas editoriales que me la alabaron, pero luego me decían que no, que no la sacarían. Lo entendí: era muy larga, con una estructura poco asequible. Así que cambié de tercio.

- Y se presentó.

-Aún no. Escribí otra novela, la llamé "El cazador de hadas" y el primer manuscrito me salió con 800 páginas.

- Vaya.

-La retoqué, la pulí, la recorté. La presenté a un montón de editoriales. Y me rechazaron todos. Así que decidí tirar la toalla: iba a dejar de escribir. Mi mujer me animó a darme una última oportunidad y me presenté, aunque sin ninguna esperanza. Me avisaron un día que estaba entre los finalista y, poco después, de que había ganado. Fue una alegría gigante. Ganar el premio "Minotauro" me ha salvado como escritor. Es un galardón que hace posible que te lean, escuchar a Javier Sierra las cosas que ha dicho de mi trabajo...

- Le salió una novela dickensiana con elementos fantásticos.

-Esa era la idea. Cuando empecé a escribir sólo tenía en la cabeza el título: "El cazador de hadas". Pensé al principio en una historia medieval, pero la cosa me llevó por el género "steampunk", el Londres victoriano y una fantasía anclada en la realidad, en personajes históricos como el padre de la magia.

- ¿Y ahora?

-Ya no soy sólo el maestro de escuela de Albacete que escribe. Ahora puedo mandar mis manuscritos a las editoriales sin ese recelo del desconocido.

Compartir el artículo

stats