Desde "Kif-Kif", vencedor en Gijón en el año 1967 montado por Eduardo Amorós, hasta "Big Star", caballo que montó en la ciudad el "oro olímpico" británico Nick Stelton, pasando por el mítico corcel "Conquistador", que se alzó con el título en 1974, cabalgado por el español Jaime Rivera. Todos ellos se dan cita en la exposición que rememora los 75 años del Concurso Hípico de Gijón y que ayer abrió sus puertas al público.

La muestra, que lleva por título "Un salto para la historia", repasa en tan especial efeméride el concurso gijonés, por medio de una decena de paneles que relatan sus comienzos, cuando era únicamente un concurso nacional, para luego pasar a ser internacional y, más tarde, en 1987, albergar la Copa de Naciones. Un "recuerdo muy gráfico" de estos 75 años de concurso, como resumió la Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. La segunda parte de la muestra recrea la cuadra del rocín "Conquistador", dentro de la cual se pueden observar fotografías de "caballos muy queridos, que compitieron en Las Mestas", junto con aparejos de la hípica, "tanto modernos como antiguos".

Para finalizar, el fotógrafo asturiano Xurde Margaride aporta una serie de una veintena de retratos en blanco y negro que conforman el "Corazón Hípico". "La idea es captar la esencia del concurso y la persona", explicita Margaride, "el concurso tiene 75 años de trayectoria y no se hace solo, tiene mucha gente que año tras año, con un trabajo anónimo, consigue que todo salga adelante". Así, la muestra recoge fotos de personal médico, de mantenimiento, jueces, apostantes o jinetes y amazonas que "ya son personajes claves de Gijón por todo el amor que dan a este concurso hípico", ahondó Moriyón. La Alcaldesa quiso describir el Concurso como "una historia que es esencia de Gijón, imprescindible en el verano de la ciudad", por lo que "hay que custodiar el legado, no porque lo quiera la Corporación, sino porque lo quiso Gijón durante 75 años,".