Este otoño las amazonas abandonan los hipódromos para cabalgar en las calles. Toda mujer que quiera ir a la última debe tener en el armario unos pantalones de montar, a poder ser de lycra y con remaches de ante en las perneras, y un buen par de botas planas.

A partir de ese «kit» básico todo es negociable. Las que puedan permitirse más caprichos tienen la oportunidad de completar el armario con unos pantalones jodhpur, con pinzas y muy ajustados en las piernas. Para este tipo de modelos quedan fenomenal las botas con cordones. Las marcas «baratas» del mercado tienen propuestas muy interesantes, con tacones anchos o cuñas, según las preferencias de la consumidora.

Ese tipo de pantalones nació en la India, donde los colonos ingleses lo adaptaron para montar a caballo. Es una prenda difícil que siente bien y complicada de combinar, pero siempre hay claves que permiten llevarlos con mucho estilo. Por ejemplo, quedan muy bien con un jersey de punto holgado, con cuello alto. Los grises y marrones son los tonos que imperan este año, aunque sin olvidar nunca el eterno negro.

Otra posibilidad es combinarlos con camisas románticas, botines de tacón y el pelo recogido. Lo más importante es que nunca deben quedar ni demasiado largos ni muy cortos. La altura ideal es al ras del tobillo. De esa manera se logrará un equilibrio en el conjunto.

Los accesorios deben ser simples. Exagerar nunca es bueno. Menos cuando se busca un «look» elegante y desenfadado. Sientan bien los pañuelos con enormes dibujos, los bolsos extragrandes y los de bandolera.

No se puede hablar de las amazonas de 2010 sin referirse a las más ultrafemeninas creadas en clave de alta costura por John Galliano para Christian Dior. Las que se vieron en la pasarela son aristocráticas amazonas cuya imagen se transportan a la época victoriana con un espectacular juego de contraste de volúmenes.

Además de los pantalones cobran realce las faldas de montar, con pliegues y vuelo, como las que llevaba la emperatriz Sisí. Se llevan con botas de caña alta y entalladísimas chaquetas de bordes redondeados que hacía tiempo que permanecían en el baúl de los recuerdos. Las más atrevidas pueden probarlas con sombreros de copa y guantes de cuero.

Para hacerse con una de esas faldas, lisas o en fina pata de gallo, no hace falta gastarse una fortuna. Zara y Mango tienen interesantes propuestas.

Lo que está claro es que una vez más el estilo «british» de tonos tierra y verdes caza se impone para los meses de frío. Pedro del Hierro también lo incluye en su colección. Además, es el momento de empezar a buscar chalecos de pelo. Se llevan especialmente los de zorro blanco y agrisado, pero hay magníficos diseños en pieles sintéticas.

Los polos entallados y los jerséis y blazers con coderas son otras de las elecciones ganadoras para ir cómodas, elegantes y muy femeninas.

A la hora de comprar botas merece la pena escogerlas de buena calidad; son una inversión eterna de fondo de armario. Servirán de comodín para ir perfecta tanto para pasear por la ciudad como para pasar un día en el campo. Como capricho siempre está el irresistible y eterno «Amazona» de Loewe, como el que suele llevar la Princesa Letizia; es el tipo de bolso perfecto para estos conjuntos.

El nuevo modelo de teléfono N, de Nokia, ya puede reservarse a través de la web de la compañía. Está disponible a través de la tienda on line en gris oscuro, blanco plateado, verde, azul o naranja. El terminal, que ha comenzado a venderse en América, permitirá a los usuarios conectar su terminal a unidades de almacenamiento externas, como discos duros.

Philippe Starck se ha estrenado como diseñador de mobiliario para cocina. Lo ha hecho para la firma alemana Warendorf, la nueva denominación de Miele. El cambio se debe a que la licencia del nombre de la marca alemana ha caducado. Para que todo les salga redondo, han decidido meter a Starck en la cocina.

Para ello ha credo el menú «Starck by Warendorf». Philippe ha unido la cultura y la comida y ha creado un mueble para la cocina que es librería a la vez. El conjunto está acabado en caoba y se rodea de una gran estantería para libros y tarros, acompañada de una escalera de mano. La mesa-isla lleva una encimera de piedra.

Los modistas Domenico Dolce y Stefano Gabbana han puesto en marcha un nuevo experimento llamado Spiga2. las señas de su tienda en Milán, para crear un bazar donde se venden objetos de creadores desconocidos como Sophie Theallet, Kinder Aggugini, Martin Grant, Peter Jensen, Behnaz Sarafpour y Erkan Coruh. La neoyorquina Heather Williams es la única diseñadora de zapatos del espacio. A los italianos no se les puede acusar de egocéntricos.

Zara ha puesto a la venta una colección de bandoleras, que también pueden llevarse como cartera de mano. El precio es más que atractivo. La de la imagen cuesta 25,95 euros.