El punto de partida es conocido para los amantes del género de terror: tres estudiantes universitarios de Wisconsin van a vivir a una vieja casa fuera del campus en Nunca digas su nombre, sin sospechar lo que les espera: una criatura sobrenatural conocida como "Bye Bye Man", que hace de las suyas cuando se pronuncia o se piensa su nombre. Los estudiantes tratarán de mantener en secreto la identidad de ese terrorífico personaje para que nadie sufras sus consecuencias.