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El vino del sumiller

Un albarín para Valle

Disfrutar de un buen vino se parece mucho a disfrutar de un buen cuadro. Los sentidos por los que percibimos ambas realidades pueden no ser los mismos pero las emociones que nos provocan se asemejan.

Nibias 4 es un vino desconocido en el ámbito nacional, como lo es el pintor Evaristo Valle, pero grande y sorprendente como él. Nace en un terreno accidentado y montañoso, lleno de fuertes contrastes como los contrastes cromáticos de la obra de este pintor, cuadros llenos de color y luz. Así es Ibias, de suelos pizarrosos, lugar de origen de este vino.

Presenta un color amarillo pálido, limpio y brillante, de gran intensidad aromática, a manzana verde con notas delicadas a flores blancas y toques de uva madura. En boca se muestra redondo, amplio, con un ligero amargor característico de la variedad albarín, una acidez equilibrada, fina, elegante, con sensación frutal.

Un vino misterioso como los cuadros del pintor, con un punto de acidez como el del cuadro "Los novios" que tan bien equilibra los tonos ácidos con la calidez del idilio campesino. De gran riqueza expresiva en boca con la vivacidad de " Las carnavaladas" de Evaristo Valle llenas de colorido y variedad cromática. Un vino y un pintor que nos transmiten la humedad de la tierra asturiana y la acidez de sus tonos sin dejar de transmitir una sensación de calidez. En definitiva expresivos, elegantes y muy nuestros.

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