Hay ocasiones en que esperar para comer en algún local hostelero asturiano se hace más llevadero cuando la decoración sorprende aún más por su mensaje que por la calidez que desprende gracias al mobiliario y una sabia combinación de colores. Que también. Tal es lo que sucede cuando se entra por primera vez en el restaurante Casa El Gaiterín en San Claudio (Oviedo). Tanto por los buenos aromas que salen de su cocina como por la importancia que sus clientes tienen para los hermanos Kike y Verónica Álvarez Puente y el marido de ésta, Marco del Valle Tamargo. El primero, a cargo de la barra y el comedor, y los segundos en cocina, unos fogones donde ella pone toda su experiencia y creatividad y en los que cuenta con la inestimable ayuda de su marido, tan enamorado de la hostelería como los hermanos Álvarez.
El nombre de este local tiene una historia de cariño y de recuerdo al abuelo y, sobre todo, al padre de Kike y Verónica. "A nosotros el nombre nos viene por mi abuelo, al que le conocían como el Gaiterín de Lomeo, y de mi padre, Kike, que también tenía el mismo mote. Él fue quien hizo esta casa. Siempre lo tenemos presente y lo llevamos en el corazón", señala no sin emoción su hijo, quien al tiempo recordó la trayectoria hostelera familiar.
Y es que su padre, casado con Luti, natural de Sanabria, siempre fue un gran enamorado de aquella tierra, abriendo en 1982 una sidrería en la zona del lago de Sanabria. La primera sidrería Kike's "fue todo un éxito y, de hecho, todavía la abrimos en julio y agosto cada año. En 1995 abrimos en Gijón y nos fue muy bien, pero finalmente decidimos trasladarnos aquí porque nos agotaba tanta carretera. Tras hacer las correspondientes obras de adecuación en la parte baja de la casa familiar en San Claudio, abrimos en 2007", recuerda Kike.
Durante la semana tienen dos menús: el diario y el de aniversario. En el diario, por diez euros, se pueden encontrar platos como una ensalada templada, entremeses fríos y calientes, plato del pueblo, filete de ternera y otros que van variando según el día. En el de aniversario y dependiendo de lo que se elija, el precio varía entre 12, 15 o 18 euros, pudiendo degustar, entre otros platos, cachopinos de setas, hamburguesa de vaca gallega, entrecot de ternera sanabresa, lasaña de carne o cachopo de ternera asturiana, por citar algunos.
Los sábados, domingos y festivos se va a la carta. Entre sus ingredientes más representativos está la ternera de Sanabria. "Somos los únicos que la ofrecemos en Asturias y sorprende a cuantos la prueban", matiza Kike. Entre sus platos destacan los cachopinos de setas y queso de cabra, tucu de lacón, pulpo El Gaiterín, el plato del pueblo; calamar fresco frito, sus verduras en tempura; muslitos de pollo al ajillo, setas anguladas, el cahopo de ternera asturiana, el entrecot y el chuletón de ternera de Sanabria. Eso sin olvidar el bacalao El Gaiterín, y sus postres, todos caseros. Todo ello servido en un ambiente donde cada uno de los que se sientan a sus mesas es importante. Algo que se constata si se observan concienzudamente las paredes de su comedor, con capacidad para 46 personas. Y es que estos hosteleros no pierden detalle.
En este local donde los callos tienen seis "pes", de "pequeñinos, pegajosos, pulcros, picantinos, perfectos y preferidos", cierran los lunes después de las comidas y los martes todo el día. Tienen terraza y un estupendo parque infantil, además de aparcamiento. Se recomienda reservar en el 985781020.
