Sol, calorín, praos intensamente verdes sobre los que ya se ve pastando el ganado y pueblinos diseminados aquí y allá hacen que viajar por Asturias, para disfrutarla y "comerla", se convierta en un auténtico lujo y, en el caso que nos ocupa, aún más si se tiene en cuenta dónde está el bar-restaurante Uncal, en el pueblo de Huexes, a unos cuatro kilómetros de Arriondas (Parres), donde es un placer descubrir, a lo lejos, las montañas y picos que lo rodean.
Al frente de este local entrañable, guapo y decorado con cariño está Rafael Peón González, hostelero de siempre en Villaviciosa que el año pasado lo reabrió tras animarle a ello su madre, Hortensina. "Éste fue un bar-tienda muy famoso. Se fundó allá por 1930 y creo que es el más antiguo de Parres. Aquí había baile los domingos y se daban bodas. Mi madre ayudaba en la cocina a la dueña, Angelita. Luego lo llevó su hija y posteriormente cerró sus puertas, momento en que mi madre me animó a cogerlo. Y aquí estoy, encantado y en mi pueblo".
Tras su remodelación y acondicionamiento el Uncal no sólo no ha perdido un ápice de su autenticidad, sino que ha ganado en amplitud y comodidad, mientras en la cocina Carmen Labra, experta cocinera para quien los fogones y los buenos guisos no tienen ningún secreto, además de mantenerse fiel a la tradición de la cocina asturiana, también se atreve con platos innovadores y sabrosos.
Salvo los lunes, que cierran por descanso, allí se sirve un menú a 10 euros de martes a viernes con tres o cuatro primeros y segundos a elegir, donde hay, por ejemplo, arroz con pollo, patatas con costillas, patatas rellenas, pollo al horno, codillo, bocartes o dorada, por citar algunos.
Los fines de semana, y por ser platos más elaborados, el menú es a 14 euros con la misma cantidad a elegir. Además de fabada, que la hay siempre, en ocasiones se puede elegir entre verdines con llámpares o con marisco, arroz con pitu caleya, arroz con chipirones, menestra de la huerta propia, cordero, cabritu, congrio con arbeyos o, en temporada, bonito a la sidra. Entre los postre se destacan el tiramisú, la tarta de la casa, el arroz con leche y la copa parraguesa. De su carta triunfan el cachopo, las carrilleras, los tortos con picadillo y huevo, los mejillones y la parrillada de verduras, entre otros platos. Para los niños tiene platos tan especiales como las delicias de pollo con salsas.
Además de la zona del chigre y comedor, cuenta con una terraza hermosa desde donde es un gustazo contemplar parte de los Picos de Europa, Peñasanta, el Sueve y la cruz del Pienzu, entre otros picos. Recuerda Rafael que a las personas que lo necesiten se les lleva el menú hasta sus domicilios. Tiene aparcamiento. Es siempre necesario llamar y reservar en el 657495567.