"Un grupo de mineros se queda atrapado en una mina asturiana a 600 metros de profundidad. Pero detrás de la aventura por salir del agujero hay otra trama invisible que va corriendo paralela y que marca un tono y un ambiente muy especiales; tiene mucho de onírico y hay un mundo oculto que se irá desvelando". Este es, en palabras de su director, Luis Trapiello, el argumento de "Enterrados", el primer largometraje del cineasta mierense, cuyo rodaje comienza hoy y que se completará, durante las próximas semanas, en las cuencas mineras y otras localizaciones asturianas, y que está protagonizado por el actor argentino Joaquín Furriel y la barcelonesa Candela Peña, que encabezan un reparto en el que descollan los asturianos José Antonio Lobato, Manuel Pizarro y Paula Prendes.
Trapiello ha invertido más de cuatro años en llevar a la pantalla esta historia de supervivencia, que ha logrado poner en pie mediante una coproducción hispano-argentina. El protagonista, al que encarna Furriel, es de hecho un técnico argentino descendiente de asturianos que, por una serie de circunstancias, se ve envuelto en el suceso.
"Joaquín es un gran actor. Aquí se le pudo ver recientemente en 'El faro de las orcas' o en 'Cien años de perdón'. Es un tipo brillante, que se ha implicado al máximo en este proyecto y que seguro va a ofrecer un gran trabajo como protagonista. Su papel tiene un arco de transformación, psicológica y física, muy importante y él está dispuesto a llevarlo al límite que sea necesario', afirma Trapiello. Mas la historia, a excepción de un par de secuencias, se rodará íntegramente en tierras asturianas. "En el ecomuseo minero de Samuño será el grueso del rodaje interior, y también en el pozo Sotón y en el poblado minero de Bustiello, y parte en Mieres, además de otros lugares puntuales de Nava y Llanes", señala Trapiello, que agradece la "inestimable ayuda" del Ayuntamiento de Langreo y de otras entidades como Hunosa, el Ayuntamiento de Mieres, la TPA y la Film Commission para poder acometer el rodaje.
Con una producción modesta, el equipo prevé lanzar un "crowdfunding" para abrir una vía de ingresos adicional: "Pretende ser un complemento más para ayudar a completar lo que se requiere, que es mucho, y una manera también de hacer partícipe al público en el proceso de creación de una película que sale tan de la tierra asturiana. En este 'crowdfunding', la cuestación popular que se decía antes, se podrá comprar, por ejemplo, el dvd de la película por adelantado a un precio reducido; no se trata de pedir aportaciones sin nada a cambio. Y también habrá otras soluciones imaginativas", revela Trapiello, quien insiste en que poder levantar un proyecto como "Enterrados" es "un pequeño milagro".
Para esta aventura, el mierense se ha rodeado además de un equipo técnico de nivel, con el argentino Lucio Bonelli como director de fotografía, la asturiana Carmen Castañón al frente del departamento de arte y con Jorge Magaz a cargo de la banda sonora. Además, el sonidista Antonio de Benito y la maquilladora Milu Cabrer tendrán un peso específico en la producción.
El rodaje de "Enterrados" comienza en la jornada de hoy, aunque será mañana, sábado, cuando el equipo afronte la primera jornada decisiva, para la que piden la colaboración ciudadana: "Necesitamos llenar la iglesia del Poblado Minero de Bustiello, en Mieres, para recrear un funeral minero. Así que los interesados en participar y ver un rodaje de cerca que se pasen por allí a las nueve de la mañana, hasta las doce", anima Trapiello. Una buena oportunidad para colaborar con una producción con alma asturiana.
