Sergio Dalma, con su quebrada voz tan italiana, hizo anoche sobre el escenario de la Laboral un recorrido por clásicos reconocibles de la música contemporánea del país de la pizza. De manera que el cantante catalán, acompañado de una banda muy contundente, trasladó a Gijón una suerte de Festival de San Remo con traducción al castellano.

El público, que llenó el recinto, aplaudió cada una de las canciones y cantó a voz en grito estribillos tan reconocibles como los de "Te amo" y "Tú", de Umberto Tozzi; "Donna, donna mía", de Toto Cutugno; "Bella sin alma", de Riccardo Cocciante, u el "Sólo tú", de "Matia Bazar".

Todo lo que sonó, con arreglos interesantes como el tono ragtime-swing del "Yo que no vivo sin ti", de Pino Donaggio, resultaba al entregado auditorio muy reconocible. Sobre todo cuando sonaron los primeros acordes de "El mundo", de Jimmy Fontana, con los fans de Dalma puestos en pie, o con el "Volare" de Domenico Modugno. Y entre semejante colección de éxitos italianos de distintas épocas hubo tiempo para una versión con toques de jazz de "Bailar pegados".