Muchos animales esperan por una casa, también por cariño y cuidados. Algunos han tenido una vida dura y han sido abandonados o maltratados. Otros nunca han disfrutado del calor de un hogar. Si se compromete a ser un buen dueño y está decidido a adoptar puede consultar webs de protectoras o acudir a los centros de acogida.

Eso sí, siempre hay que tener claro que compartir la vida con un animal es una gran decisión y un gran cambio. Las mascotas requieren tiempo, dinero y el compromiso de cuidarlos el resto de sus vidas. El proceso de adopción se compone de varias fases que se detallan a continuación:

1. Solicitud. El adoptante tiene que cubrir una solicitud. Las protectoras entregan a los animales con una especie de precontrato con el que el nuevo propietario asume la responsabilidad. Cuando el animal y su adoptante estén adaptados para emprender su vida juntos en la casa, es cuando se firma el contrato definitivo de adopción.

2.. Microchip. Cuando se tengan todos los papeles de la adopción cumplimentados se procederá al cambio de titular del microchip. Este punto es importante ya que la información que contiene el dispositivo es comparable al DNI que deben llevar los ciudadanos.

3. Asumir gastos. Todos los animales se entregan con protocolo veterinario completo, vacunas, analíticas completas y esterilizados. Este el motivo que justifica la cuota de adopción que ronda los 120 euros.