Castrillón es un territorio afortunado en estos tiempos de sangría demográfica. Es el municipio de la comarca avilesina que mejor está resistiendo el declive poblacional que va erosionando a Asturias año a año. En las dos últimas décadas, desde el comienzo del siglo XXI, ha perdido poco más del 1 por ciento de su población, mientras que la caída de Avilés ya alcanza el 7%. Incluso Corvera, el otro concejo de la comarca que logró aumentar su población gracias al boom de la construcción, hasta la recesión que estalló en 2008, ya está sintiendo también el invierno demográfico y ha perdido el 3,2% de su población. El atractivo residencial de Castrillón es evidente. Entre los años 2004 y 2016 logró compensar el envejecimiento de la población y aumentar su padrón año a año gracias a nuevos residentes. Hoy cuenta con 22.299 vecinos y es el séptimo municipio más poblado de Asturias. Junto a sus atractivos turísticos, que se concentran especialmente en Salinas, el concejo además cuenta con un potente "suelo" económico industrial (con Asturiana de Zinc como emblema). Aunque sectores como la construcción o el campo se han desplomado y han quedado reducidos a la mitad en términos de empleo, el sector industrial, que representa el 22% de los puestos de trabajo del municipio, incrementó el número de activos en esta dos últimas décadas, pasando de 1.378 empleos a 1.526 trabajadores.