Iván Muñiz, codirector de las excavaciones del Castillo de Gauzón. Junto con Alejandro García, Iván Muñiz, doctor en Historia nacido en Piedras Blancas, dirige las excavaciones del castillo de Gauzón, el peñón donde se hizo la Cruz de la Victoria. Gauzón ha sido el gran proyecto de recuperación patrimonial del concejo castrillonense de estos últimos años junto con la Mina de Arnao, donde Iván Muñiz también es director cultural.

Iván Muñiz, doctor en Historia, codirige con Alejandro García las excavaciones del Castillo de Gauzón (en Raíces), el "palacio en la montaña" donde un misterioso orfebre hizo el gran símbolo de Asturias, la Cruz de la Victoria, en el año 908. Muñiz mira el principal testimonio que nos ha llegado de aquellos tiempos de la monarquía asturiana, los impresionantes templos prerrománicos que hoy son Patrimonio de la Humanidad, y los ve como si fueran puntas de pirámides sumergidas, afloramientos de una historia más completa y compleja que aún espera bajo los prados a ser desenterrada y reinterpretada: los humildes y tenues rastros de todos los que habitaron aquel reino, el pueblo que sirvió a Pelayo, a Favila, a Alfonso, a Fruela... ¿Quienes eran? ¿Cómo vivían? ¿Qué relaciones mantenían entre ellos?

"Hay que considerar que toda Asturias es un yacimiento arqueológico por estudiar. Lo que tenemos ahora son puntas de pirámides que en vez de estar enterradas en la arena, como sucede en el mundo egipcio, son historias que están enterradas en morteras ganaderas, en zonas donde aún nos podemos encontrar sorpresas".

"Por una parte está ese arte prerrománico asturiano. Es una joya patrimonial y tuvo siempre ese toque estético y artístico grandioso del que disfrutamos. Incluso le hacíamos un poco hasta la ola a los reyes asturianos y estamos respondiendo esa llamada suya de perpetuarse en el tiempo. Pero, por otro lado, quedan por descubrir cómo se organizaban internamente los edificios, cómo era la vida de la gente que los construyó o de las etapas en las que se construyeron… Esta es la manera de redescubrir el prerrománico. Ir más allá del paramento, entrar en el edificio realmente. A veces entramos, pero no lo estamos viendo".

"Todo lo que nos queda por descubrir es enorme. Y estamos empezando, arañando el paisaje. Algo que nos puede dar una información tremenda es el mundo de las aldeas, incluyendo el patrimonio religioso. Esa religiosidad formada casi como un soplo del viento, construcciones muy modestas que no son Santa Cristina de Lena".

Iván Muñiz, ante la iglesia de San Miguel de Quiloño.

"Volviendo al símil de las pirámides. Santa María del Naranco es un punto mínimo que habla de una implantación paisajística en el Naranco que incluye la gestión de tierras por parte de esos complejos. Pero desconocemos las instalaciones auxiliares o a las cuadras que allí podía haber. A mí me parecería alucinante que se descubriera a unos metros Santa María del Naranco un edificio de madera hasta con huellas en el suelo de barro de excrementos animales, porque estaríamos hablando de descubrir la vida cotidiana de los reyes y de quiénes trabajan para los reyes".

"En el castillo de Gauzón vemos que, para llegar hasta al palacio, el paso inmediato es un callejón con los suelos de barro. Puede sorprender que en un castillo que es el gran símbolo de la monarquía vivan de esta manera tan rústica cuando, a su vez, están fabricando la Cruz de la Victoria. Es ese choque de la grandiosidad con la que hemos concebido el reino de Asturias y la necesidad de movernos en una escala más realista. Viven entre barro y mármol, entre joyas prerrománicas y techos todavía de paja y estructuras de madera que han desaparecido con el tiempo".

"Tenemos que entender que, por ejemplo, una capital como Oviedo tiene grandes edificios de piedra, pero está rodeada de cabañas. El mundo más cercano que podremos encontrar, no porque seamos como ellos sino como paralelo, puede ser la Inglaterra anglosajona de los pequeños reyes. De repente te encuentras una torre de piedra pero en un poblado con una empalizada de madera y una serie de cabañas. Esto ya es pura elucubración, pero si quiero imaginarme la Cangas de Onís del siglo VIII me encantaría pensar en un poblado con una empalizada de madera y unos edificios nobiliarios que pueden estar basados incluso en arquitecturas romanas perfectamente y eso rodeado también de cabañas de barro efímeras".

"Nos falta la base de esa monarquía porque socialmente no hemos ido sensibles hacia ella. Hemos disfrutado estéticamente del prerrománico, pero renunciando a ver que los campos de alrededor también son prerrománico y los pisábamos y solo veíamos briznas de hierba. Eso es lo que está cambiando ahora. Y eso que está cambiando a nivel científico y tiene que cambiarla nivel de la gente".

"El reino de Asturias es una reescritura de una reescritura que seguimos escribiendo. Estamos en la infancia de un cambio historiográfico enorme. Jugamos con dos fechas, como son las de 718-722, para no entrar en un debate de qué momento se produce la batalla de Covadonga y esa sería la fundación oficial. Pero si nos ponemos a estudiar el reino de Asturias desde una perspectiva más amplia, el nacimiento se produce antes. Aunque la figura de Pelayo y el espacio de Covadonga y Cangas de Onís sean ese punto de inflexión, es imposible entender el reino de Asturias como una creación ex novo, casi milagrosa, llevada al límite de los milagros, que es lo que las crónicas medievales tendían a utilizar como motor de la historia".

"Pelayo es alguien con bastante probabilidad nacido en el siglo VII. Es decir, no es un personaje del siglo VIII. El siglo VIII funcionaba casi como una barrera para los historiadores. Desde lo que se consideraba la caída del Imperio romano y hasta el siglo VIII había una edad oscura. Ahora la idea es que el reino de Asturias tiene sus raíces en hincadas en un momento anterior al siglo VIII".

"Hay que tener en cuenta cuáles son las relaciones que mantienen lo que podríamos considerar la aristocracia astur-romana de esa tardoantigüedad tan desconocida con el reino visigodo de Toledo. Cuando los cronistas visigodos citaban el norte siempre hablaban de términos tribales. Era una manera de justificar esa conquista del Norte como para llevar la civilización a la barbarie. Pero detrás de esas supuestas tribus lo que nos encontramos son aristocracias que se están comportando como el resto de las aristocracias hispanorromanas de otros espacios".

"Luego hay que llevarlo a la sociedad. La sociedad sigue creyendo en muchas ocasiones en muchos de los tópicos historiográficos del reino de Asturias. La Reconquista sigue pensándose como un gran proceso de recuperación del gran reino cristiano. Es mucho más complejo que eso. Aunque a mí no me molesta y disfruto yendo, Covadonga es un paisaje teatralizado. Yo siempre pensé que Wagner hubiese disfrutado con Covadonga porque es un paisaje wagneriano. Yo ahí veo la saga de los Nibelungos. Tiene un toque casi del romanticismo de Luis II de Baviera. Ese toque wagneriano fue evidentemente una creación ideológica, en aquellos momentos interesaba muchísimo difundir el culto a Covadonga. Por ejemplo, las imágenes que tenemos de Pelayo, en Gijón, en Covadonga, en Cangas de Onís, remiten mucho más a una estatuaria como canto a romanticismo del siglo XIX y hasta de los movimientos totalitarios. No sé como pudo haber sido el Pelayo real del siglo VIII. Pero probablemente no era ese personaje musculoso propio del ‘Señor de los Anillos’. Sería alguien que mide 1,50 y quizá esté calvo y al que le faltan dientes. Y eso no le resta importancia como figura histórica".

"Pero yo creo que ahora necesitamos elementos identidad colectiva como agua de mayo, pero hay que hacerlo desde un punto de vista integrador de todas las sensibilidades posibles. Y ahí puede actuar como mito integrador recuperar la historia del campesinado, del pueblo del reino de Asturias. Hay que tener mucho cuidado con los mitos, que pueden acabar sirviendo a intereses que van en contra de lo que debería de ser deseable. Tiene que haber un equilibrio entre la realidad histórica y esa parte emocional que llevamos todos pero que tenemos que controlar rápidamente".