Hace falta un imán para atraer profesionales

"Crisis ya he vivido unas cuantas: la del 93 en España, después de la Expo, fue tremenda"

María Jesús García, en su empresa, en el polígono  de Bankunión, en Tremañes.

María Jesús García, en su empresa, en el polígono de Bankunión, en Tremañes. / Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

María Jesús García, empresaria y vicepresidenta de la patronal Femetal, Junto a su hermana encabeza Felemamg, empresa ubicada en Tremañes especializada en equipos industriales para elevación y separación mediante imanes.

"Mi padre, Ángel García Quevedo, era perito y en el 1965, cuando en Avilés empieza a surgir Ensidesa, crea un taller de reparación de máquinas eléctricas, que se llama AMG, una empresa que todavía existe y sigue dedicándose a lo mismo en Avilés. Felemamg, que está en Gijón, surge como una parte de esa empresa porque nos llevaban a reparar electroimanes y luego ya se constituyó como una compañía independiente. Nos trasladamos a Tremañes sobre el año 1973 y a partir de ahí empieza a desarrollarse como fabricante de equipos magnéticos".

"En España somos la única empresa que fabricamos tanto equipos industriales para la elevación como para la separación mediante imanes. La elevación, para transportar el hierro, se usa en las acerías, las fundiciones, los almacenes… Luego está la separación. Tiene muchísimas utilidades. Desde lo más visible, como una mina de carbón, donde sale hierro también, o ahora en la economía circular, en las plantas de reciclaje".

"Trabajamos en el mercado nacional y en el internacional. Además de vender equipos directamente a empresas de países extranjeros, una de las cosas que nos ayudaron mucho en la crisis de 2008 fue que aportamos equipos para todos los proyectos que las empresas asturianas y españolas tenían fuera de España. Así que, si vendemos directamente el 20% de nuestra fabricación al extranjero, en realidad, sobre el 75% acaba teniendo realmente destino en países fuera".

"Estudié Económicas en Santiago y al acabar ya quería trabajar. Entré muy joven en la empresa que había fundado mi padre. Empecé en administración, con el director financiero, viendo cómo iba la empresa y viendo a mi padre trabajar. Luego estuve un año en una empresa en Francia y también hice un máster en dirección de empresas en Icade. Luego ya retorné y estuve más pegada a mi padre, a la toma de decisiones, y así hasta hoy. Mi padre falleció hace unos años, y desde el 2000, aproximadamente, las empresas las llevamos entre mi hermana y yo, las dos juntas".

"Crisis ya he vivido unas cuantas. La del 93, que en España, después de la Expo, fue tremenda. Luego la del 2008 y esta que acabamos de pasar, la de la pandemia. Como las anteriores ya se pasaron, la última siempre te parece la peor. Me acuerdo de aquel domingo de marzo (cuando se decretó el confinamiento del país) reorganizando la empresa. No sabíamos si teníamos que venir o no a trabajar el lunes... Y las mascarillas, que no encontrabas en ninguna parte. Hombre, aquí tenemos mascarillas de chorreo, con las que parecíamos marcianos, pero necesitábamos más. Recuerdo que estaban a 10 euros cada una".

"En las crisis nosotros tenemos siempre una ventaja y una desventaja. Nuestros equipos son los últimos que se instalan en los proyectos. Así que siempre somos los últimos que llegamos a las crisis, pero también los últimos que salimos. Cuando todo el mundo te dice que ya está saliendo, tú estás en el mayor de los hundimientos".

"El sector del metal es muy importante para Asturias. Históricamente lo fue, por la influencia en su desarrollo de la siderurgia, la minería y los astilleros. Y seguimos teniendo la única acería integral de España. Junto con el País Vasco, Navarra y creo que la otra puede ser Aragón, somos las regiones donde el metal tiene un peso más importante".

"Nosotros estamos en Europa, y la industria europea, tecnológicamente, es muy reconocida. Entonces yo pienso que has tenido que ser muy bueno para poder competir tecnológicamente con Alemania, con Francia, con Holanda, incluso nosotros con Suiza. Los talleres en Asturias se han transformado mucho tecnológicamente y han logrado ser competitivos en ese aspecto. Felemamg, en nuestro caso concreto, siempre apostó, desde el primer momento, por tener su propia tecnología, su propio I+D. Eso nos permite adaptarnos muy bien a las necesidades del cliente. Es una de las claves".

"Tenemos que modernizarnos y nos hemos modernizado, pero una de nuestras carencias, en cambio, es la formación. El sector metal genera empleo. Y empleo estable. Si una persona está formada, va a tener empleo en el sector metal. Porque ahora estamos sufriendo una carencia muy importante de profesionales. Antes, Ensidesa tenía su escuela de aprendices y se quedaba, lógicamente, con los mejores. Pero es que con los que no se quedaba eran buenísimos, y muchos de ellos eran de los que nos abastecíamos el resto de las empresas. No había malos. Eran buenísimos todos. Pero ahora no hay".

"Es una pena lo que está pasando con la formación en Asturias. Porque además estamos perdiendo, porque se están jubilando, los profesionales que podían enseñar a otros que empiezan. También es verdad que eran otros tiempos y otras formas: cuando se empezaba en la empresa con 18 años y te jubilabas 40 años después".

"Sin profesionales no puedes mejorar la productividad. Y por falta de profesionales cualificados tampoco puedes abordar ciertos proyectos. A nosotros claro que nos ha pasado, claro que hemos tenido que renunciar a cosas porque no hemos podido encontrar al profesional. Nunca pensé que en vez de crecer en personal íbamos a disminuir. Porque es que no los encuentras. Y a lo mejor cuando estás formándolo encuentra otra cosa y se va. Cuando tienes veinte más donde escoger, eso se puede suplir; pero cuando tienes ‘menos veinte’ donde escoger ¿cómo te arreglas?".

"Y mujeres para trabajar en el metal, sobre todo en el taller, pues no las hay. En el taller no tenemos mujeres ni aquí ni en Avilés. Y no tenemos porque no hay. Hay mujeres en la oficina y tenemos una directora que es ingeniera, pero en el taller no tenemos mujeres. El Gobierno te dice que hay que tener paridad, pero ¿cómo? Y eso que Femetal (la patronal del sector) está haciendo muchísimas cosas para traer a las mujeres. Hemos avanzado tecnológicamente mucho y hoy las ayudas son muchas, antes podías pensar que una mujer no podía trabajar en un taller porque era necesaria mucha fuerza. Pero hoy aquella penosidad que había para trabajar ya no existe".