Gijón, Albina FERNÁNDEZ

La Casa Malva convence a las mujeres discapacitadas. Una delegación de la Asociación de Mujeres Amdas La Fonte visitó ayer el Centro Integral para Mujeres Víctimas de la Violencia de Género de Montevil acompañada de la consejera de la Presidencia, María José Ramos, y las sensaciones no pudieron ser mejores. «Lo mejor es que tiene las puertas muy amplias, algo que no suele ser normal. Yo me las arreglaría muy bien aquí; en realidad, está mejor que mi casa», señaló Demetria Cueva, de Oviedo.

La también ovetense Maty Fernández siguió una línea similar. «Ya quisiera yo tener mi casa en tan buenas condiciones. Esto es un lujo, es un edificio perfectamente acondicionado y nuevo». Mercedes Vieites, de Avilés, se refirió a la Casa Malva en términos como «preciosa, muy alegre y casera. Me parece que todo está muy bien, perfecto».

María José Ramos señaló que lo mejor del centro es que «pasa el problema de los malos tratos de la sombra a la luz y demuestra que la ley vale para algo».

La Casa Malva fue visitada por más de 2.000 personas desde su inauguración, el 25 de marzo. Tras las jornadas de puertas abiertas, el Instituto de la Mujer está organizando visitas guiadas hasta la llegada de las primeras víctimas, prevista para julio.