Oviedo, Patricia MartÍnez

«Por el hecho viene el derecho; la cosa juzgada vuelve redondo lo cuadrado y blanco lo negro», sentenció ayer el magistrado José Ramón Chaves en la presentación, en el Club Prensa de LA NUEVA ESPAÑA, de su libro «La prueba contencioso administrativa». En palabras de Ignacio Vidau, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), «es una obra enormemente importante, un estudio en profundidad de la prueba a la luz de la ley de jurisdicción contencioso administrativa y de la ley de Enjuiciamiento Civil».

Rodeado de elogios y de algunos de los cargos más importantes de la justicia en Asturias, Chaves reconoció que la rama contencioso administrativa del derecho adolece de un cierto elitismo, «como si no hubiera que ensuciar las manos con los hechos y toda la atención fuera para la ley». Pero «la prueba es la parte sustancial de cualquier procedimiento, la acreditación de los hechos», explicó Vidau. Jesús María Chamorro, presidente de la Sala de lo contencioso administrativo del TSJA, utilizó lo que en la terminología coloquial jurídica se llama un latinajo: «Iura alegata probata», y recordó que, en un proceso legal, «el juez responde en base a las alegaciones de las partes y con los elementos del proceso. Lejos de la prueba ordálica de la época germana, el procedimiento actual está sometido a algo más que a la ley, está sometido al derecho».

Con un lenguaje técnico y bastante sentido del humor, los juristas que presentaron el libro reiteraron que la obra iba a ser un referente para los profesionales, «con abundantes citas y un repertorio de jurisprudencia actualizada», según Chamorro.

Manuel Cabaleiro, director general de Justicia del Principado, destacó «la importancia de la formación como base del progreso y base de la justicia», y subrayó «que la formación académica y el componente universitario del autor están presentes en todo el texto, haciéndolo comprensible a pesar de ser un libro para iniciados».

Todos los magistrados elogiaron el criterio de independencia con que Chaves realizó su investigación, y Luis Carlos Albo Aguirre, vicedecano del Colegio de Abogados de Oviedo, precisó que «el autor alcanza hechos probados, pormenorizando un análisis en el que siempre se implica y resuelve. El libro se compromete y da soluciones».

La prueba contencioso administrativa provocó la reflexión sobre la justicia en la actualidad y el papel que cumplen los jueces a la hora de administrarla. José Ignacio Pérez Villamil, magistrado de la Sala de lo civil y penal del TSJ de Asturias, condensó la obra en una frase: «En derecho buscamos la prueba de la verdad, y el libro de Chaves habla de la verdad sobre la prueba».