Oviedo

El cocinero asturiano José Andrés pasó el lunes por su tierra como el ciclón que es, «una mente en constante ebullición» en palabras de José Manuel Vaquero, director general de LA NUEVA ESPAÑA, aunque la entrega del premio «Asturiano del mes» de septiembre le detuvo por unos instantes en un profundo y sincero sentimiento de nostalgia. «Me hace mucha ilusión y me resulta complicado expresarlo», reaccionó José Andrés ante la entrega del galardón. «Me toca en lo más profundo, al ser un premio asturiano, porque parece que sólo empiezas a apreciar lo tuyo cuando estás lejos».

Este emocionado agradecimiento de uno de los cocineros y empresarios españoles de mayor proyección internacional, con una fortísima presencia en Estados Unidos, fue sólo el punto de partida para que encadenara toda una serie de recuerdos sobre su tierra: «Hay cosas que viviste de chico y que luego te tocan en lo más interno. Es lo que yo llamo el "efecto llamada", como cuando estábamos en Cataluña y mi madre se ponía a cantar el "Asturias, patria querida" o las tardes que pasábamos en el Centro Asturiano de Barcelona. O regresar a Mieres y tener marcado en la cabeza el simple hecho de tener a alguien esperándote al bajar de ese tren». «Me resulta complicado hablar de Asturias», concluyó, «eso que siento siempre que vuelvo, que, por cierto, trato de hacerlo entrando por Pajares, ya sé que es más complejo, pero eso es lo que me gusta».

Mente en ebullición

José Manuel Vaquero glosó en la entrega del galardón los méritos y la trayectoria del mierense dentro de ese «mundo apasionante, el de la cocina». Destacó la importancia de José Andrés al haber traspasado, precisamente, este ámbito con su enorme «capacidad de marketing», que ha sabido ejercer con la misma brillantez que sus dotes culinarias. «Asombra», siguió Vaquero, «que sabe venderse en el mundo y que detrás de esa mente en constante ebullición hay una proyección impresionante». También recordó la serie de restaurantes que José Andrés dirige en Washington, sus nuevos e importantes proyectos y los reconocimientos que las principales publicaciones norteamericanas y las dedicadas al mundo de la gastronomía le han hecho al incluir en las listas de los mejores y más influyentes cocineros «a un paisano de Mieres».

José Manuel Vaquero, que estuvo acompañado en el acto por Melchor Fernández, adjunto a la dirección general del diario; Eduardo Suárez, gerente del periódico, e Isidoro Nicieza, director del mismo, entregó a José Andrés los atributos del galardón: la caricatura del dibujante Pablo García, que divirtió al cocinero por su realismo -«muy bien, realista, no me ha quitado kilos, a ver qué dice mi mujer»-; la estela del escultor José María Legazpi y una primera página del periódico con los datos del homenajeado y con elogios de sus compañeros y amigos asturianos.

El cocinero, al que acompañó en la recepción del «Asturiano del mes» su amigo Natalio Grueso, director del centro Niemeyer, también recibió con entusiasmo varios tomos de la colección sobre «Cocina Asturiana» realizada por LA NUEVA ESPAÑA.