Marián MARTÍNEZ

Oviedo,

La Federación Socialista Asturiana (FSA) vería con buenos ojos que se aplazase la reforma de la financiación autonómica. La razón para la demora es sencilla: ahora hay que concentrar todos los esfuerzos en superar la crisis económica. «Éste es un mal momento» para debatir el reparto de recursos entre las comunidades autónomas, sostiene Javier Fernández, secretario general de la FSA, en un informe interno.

El planteamiento de la FSA coincide con el expresado por el ex presidente del Gobierno Felipe González. Choca, en cambio, con el del presidente de Cataluña, el también socialista José Montilla. Triunfe una u otra tesis -la FSA reconoce que será difícil el aplazamiento, porque la financiación está considerada una de las grandes cuestiones de la agenda política-, los socialistas defenderán «la equidad entre territorios, no entre personas».

La FSA hizo público ayer el informe que debatirá el comité regional el próximo día 16. Será el pistoletazo de salida a los preparativos de los congresos federal y regional que se celebrarán en julio.

El informe, redactado por el secretario general de los socialistas asturianos, Javier Fernández, considera que «sin duda hoy la prioridad política está (o debería estar) enfocada hacia la situación económica».

Fernández destaca la incidencia económica que tendrá el parón de la construcción en España. Por lo tanto, añade, «reciclar trabajadores hacia otros sectores, impulsar un modelo de crecimiento más equilibrado, activar la demanda interna, movilizar la inversión inmobiliaria privada, estatal, autonómica y municipal hacia la vivienda protegida, acometer intervenciones dirigidas hacia la rehabilitación y recuperación urbana son las medidas en las que trabaja el nuevo Gobierno socialista de España».

Éstas, afirma el líder socialista, son las urgencias, y no otras. «Sorprende que esas prioridades (...) no sean, parece, las prioridades de la oposición, enfrascada en asuntos internos, ni la de gobiernos territoriales, preocupados por la puesta en marcha inmediata de un nuevo modelo de financiación». Las críticas por alusiones al PP y al Gobierno catalán son evidentes.

Precisamente ayer José Montilla advertía de que no aceptará retrasos en la negociación del nuevo modelo de financiación. Ni siquiera por la crisis. Algo que el PSOE asturiano ve de forma bien distinta. «No parece que los esfuerzos deban ir en esa dirección en lugar de centrarse en lo más urgente e importante, más aún cuando los menores recursos financieros, consecuencia del también menor crecimiento, dificultarán sin duda la consecución de un objetivo satisfactorio para el conjunto de las comunidades afectadas (todas las del sistema común de financiación). Mal momento, por tanto, para un debate de esa naturaleza, porque la financiación es siempre una cuestión crucial en un Estado compuesto», reza el informe.

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