Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Los ecologistas asturianos están dispuestos a acudir a los tribunales para exigir que el proyecto del túnel de Rañadoiro incluya la clausura y revegetación de un tramo de 4,5 kilómetros de la actual carretera del puerto. Según advierte Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecologista de Asturias, se trata de una «condición inexcusable» para la ejecución del túnel, por lo que su organización «está dispuesta a llegar hasta donde sea necesario para que se cumplan los compromisos medioambientales adquiridos en su momento». Según adelantó hace unos días LA NUEVA ESPAÑA, la Consejería de Infraestructuras sopesa la posibilidad de mantener operativo el tramo que iba a ser levantado y restaurado a partir de la entrada en servicio del trayecto subterráneo, cuya inauguración está prevista para el día 5.

Además de por motivos económicos, la decisión de mantener el tramo podría obedecer a motivos de seguridad, con objeto de que quede como una pista forestal para facilitar el acceso al túnel a los equipos de emergencia en el caso de que se produzca un accidente en el que, con 1,8 kilómetros de longitud total, será el paso subterráneo más largo de la red regional de carreteras, las que dependen del Principado. Sin embargo, Postigo no acepta estas razones y recuerda que levantar la carretera «es una resolución ambiental que se puso como condición inexcusable para ejecutar un túnel que tiene un impacto considerable en la zona biológica más importante de Asturias». Es más, alerta de que la Coordinadora Ecologista acudiría a los tribunales, si fuera necesario, para reclamar la restauración ambiental de un tramo que, según destaca, «atraviesa zonas de relevancia para especies como el oso o el urogallo».

El cierre y la revegetación de la carretera del puerto de Rañadoiro a partir de la apertura del túnel fue propuesto por la Comisión Europea (CE) para dar de paso la actuación y se incluyó en los proyectos con el fin de proteger la zona afectada por los trabajos, que cuenta con superficie incluida dentro del parque natural de Fuentes del Narcea y del Ibias. Además, también tiene entre sus objetivos favorecer el tránsito de la población de osos de la comarca suroccidental, que es la más relevante de toda la Cornisa. El Gobierno regional emitió una nota de prensa en 2005 informando de que asumía el compromiso de eliminación y restauración del tramo de carretera, a partir de la entrada en servicio de un túnel cuyo coste ha pasado de 22 a 45 millones en los últimos años.