Oviedo, M. P.

El debate por el endurecimiento de la ley del tabaco y la prohibición de fumar en los espacios públicos está servido. Entre los hosteleros asturianos hay opiniones para todos los gustos. En lo que sí coinciden es en criticar la ley actual por «ambigua» e «improvisada». Los que tuvieron que reformar su negocio se quejan de pérdidas económicas.

«Creo que la ley antitabaco vigente desde hace tres años es ambigua y poco clara para los hosteleros y para los clientes y, de ahí, su fracaso», espetó ayer el empresario y presidente de los comerciantes de Avilés, Daniel Quirós, que regenta un bar libre de humos por decisión propia. «Hace cuatro años hice obras de reforma en el local y entonces ya se hablaba de la entrada en vigor de la ley antitabaco. Reinauguré el restaurante un 23 de enero, días después de que se aplicase la ley, y decidí que en mi restaurante no se iba a fumar», explica. ¿Debacle o éxito? «Me vi perjudicado a la hora de que los clientes fumadores prefirieron cambiar de local e ir a otros donde sí está permitido fumar, pero gané otros comensales y creo que los espacios libres de humo cada vez tienen más adeptos», sentencia. Y añade el empresario avilesino: «Con la nueva ley creo que no va a haber ningún problema. La sociedad demanda cada vez más espacios saludables», informa M. MANCISIDOR.

«Yo estoy a favor de que se haga una ley antitabaco para todo el mundo porque la anterior fue una chapuza». Fernando Blanco, propietario de un gran número de establecimientos hosteleros en la ciudad de Gijón, cree que la aplicación de la normativa vigente «perjudicó a muchos en beneficio de otros». Blanco, que adaptó sus dos últimos locales a lo exigido en la ley antitabaco, se posiciona a favor de una prohibición total. «Si se tiene que hacer, que lo hagan ya, y así nos igualarán en condiciones a todos».

En contra del endurecimiento de la ley se muestra el hostelero gijonés Acacio Carracedo: «Ya perjudicó la primera ley antitabaco y también perjudicará la nueva». Carracedo tuvo que enfrentarse a una reforma en su establecimiento para poder adaptarse a la primera ley antitabaco. «Cuando perdimos dinero fue con la primera reforma, que se hizo a medias», asegura. «O lo dejas o lo quitas, yo no soy fumador, pero no estoy de acuerdo con el prohibir por prohibir», afirma Carracedo, quien si pudiera escoger tendría un local para fumadores. «La gente que más alterna es también la que más fuma», concluye, informa M. DÍAZ.

Rosa María Martínez, propietaria del bar El Galeón de Mieres, se mostró ayer en contra de la prohibición de fumar en los establecimientos hosteleros y destacó las pérdidas que la medida puede conllevar para el sector. Martínez argumentó que «hay una persecución contra los fumadores, parece que son personas apestadas y no es así», y añadió que «hay problemas mucho más graves que el tabaco en la sociedad, y para los que nadie busca soluciones», informa A. VELASCO.

«Bajará la venta y habrá bares que tendrán que cerrar», asegura Daniel Roces, propietario del bar La Industria de Langreo, que considera la nueva normativa «absurda». Lo es porque, afirma, «deja vender tabaco en los establecimientos, pero, en cambio, no se puede fumar en ellos». Roces considera que esta medida «hará perder votos al PSOE» al ser el partido que la promueve. «No veo mal que haya bares en los que no se pueda fumar y que tanto el propietario como el cliente puedan escoger», indica. Para evitar que esta situación pueda generar pérdidas y cierres de establecimientos reclama al Gobierno central que se siente a negociar con los afectados, informa E. PELÁEZ.

«La ley vigente es poco clara para los hosteleros y para los clientes»

Daniel Quirós

Hostelero de Avilés

«Hay problemas más graves que el tabaco para los que no buscan soluciones»

Rosa María Martínez

Hostelera de Mieres

«Esta medida hará perder votos al PSOE, al ser el partido que la promueve»

Daniel Roces

Hostelero de Sama