Oviedo, M. P.

La directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes, explicó ayer que su pretensión no es «censurar» al juez Serrano y a quienes piensan como él, pero sí de aclarar que «se trata de sectores minoritarios de nuestra población que se resisten a la conquista de la igualdad efectiva».

El gabinete de prensa de la Consejería de la Presidencia difundió ayer esta opinión de Fernández Campomanes sobre el juez Serrano y la jornada sobre violencia de género organizada en el Colegio de Abogados de Oviedo.

«Únicamente les pediría cautela porque, de algún modo, están cuestionando la credibilidad de las mujeres y pueden estar influyendo en la decisión de aquellas mujeres que estén pensando en romper una relación violenta por miedo a no ser creídas», matizó la directora del Instituto Asturiano de la Mujer. «Creo que es necesario recordar que el 80 por ciento de las mujeres asesinadas anualmente no habían denunciado su situación y que, por tanto, es muy importante que impulsemos la toma de decisión de las mujeres, que impulsemos el incremento de las denuncias. Y esto es lo que preocupa y ocupa realmente al Instituto Asturiano de la Mujer», dijo.

Fernández Campomanes ya indicó el jueves que elevaría una queja formal al Colegio de Abogados por la celebración de las jornadas. «Lo que el Instituto Asturiano de la Mujer no alcanza a comprender, y por lo que nos vamos a dirigir formalmente al Colegio de Abogados de Oviedo, es que una entidad que es competente en el desarrollo de la ley contra la violencia de género, que debe gestionar el turno especializado de violencia de género, y que, además, colabora con el Instituto Asturiano de la Mujer en la formación de los letrados que constituyen este turno, organice, en paralelo y desde su departamento de formación, una actividad que lleva por título «La discriminación en la Ley Integral de la Violencia de Género».