Oviedo

El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, lamentó ayer la muerte de Luis Fernández-Vega, al que definió como «un trabajador incansable, volcado en su profesión, que lo convirtió en uno de los grandes oftalmólogos de Europa y que a la vez le permitió crear escuela dejando un legado extraordinario».

Areces destacó la categoría humana del oftalmólogo ovetense. «Deja tras de sí un recuerdo imborrable como persona, como oftalmólogo y también como un asturiano ejemplar». El presidente asturiano hizo hincapié en la generosidad de Luis Fernández-Vega por «atender peticiones de muchas personas que no tenían recursos para acudir a su clínica y que sin embargo él les apoyó».

El presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, se acercó a media tarde hasta la capilla ardiente para dar su pésame a la familia. «Además de un grandísimo oculista era una extraordinaria persona», señaló.

Sánchez también aludió a la trayectoria política del finado, que fue presidente de la extinta AP (Alianza Popular) en la transición, y que se distinguió «por el desempeño de una función de concordia, tanto en el ejercicio de la política como en sus actividades sociales».

En representación del Gobierno del Principado, el consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, manifestó personalmente sus condolencias a la viuda y a los hijos del oftalmólogo. «Era un grandísimo científico», elogió, y reconoció, además, su «gran faceta humana y solidaria, y su papel como embajador de Asturias». «Era un número uno», sentenció el Consejero de Infraestructuras.