La pretensión de las autonomías de aplazar la devolución al Estado de los anticipos de la financiación autonómica de 2008 y 2009 choca con la pretensión del Gobierno central de reducir el déficit público.

Las autonomías adeudan al Estado más de 20.000 millones de euros por el desfase en los anticipos del sistema de financiación autonómica, una cantidad equivalente al 2% del PIB español. Los gobiernos autonómicos, especialmente los del PSOE, son conscientes de las limitaciones del Ejecutivo central para casar las reivindicaciones de un aplazamiento de esas devoluciones con los compromisos de José Luis Rodríguez Zapatero ante la Unión Europea para reducir el déficit público español, que a finales de 2009 era superior al 11 por ciento. Pero también saben que su acción de gobierno está más que limitada si se ven en la obligación de afrontar el monto de esa deuda en plena crisis.

El compromiso del Gobierno central es reducir el déficit al 9 por ciento en este ejercicio, al 6 por ciento el próximo año y al 3 por ciento a finales de 2012, año en el que concluye la actual legislatura. En esta coyuntura, Asturias, como el resto de autonomías, debe afrontar la elaboración de unos Presupuestos, los de 2011, que menguarán en unos quinientos millones de euros y deberán paliar, en la medida de sus posibilidades, la caída de la inversión estatal en la región. Y sin perder de vista que sólo un año después el presupuesto menguará en más de 100 millones, si no media aplazamiento.