La prueba de acceso a la Universidad (PAU) comenzará en Asturias el miércoles 1 de junio. Durante tres días, hasta el viernes 3, según las previsiones de la Universidad de Oviedo, unos 4.000 estudiantes se enfrentarán a los exámenes de selectividad que, a partir de este año y por primera vez en el Principado, adelantan su convocatoria extraordinaria, que hasta ahora se desarrollaba en septiembre, a los días 5, 6 y 7 de julio. Del resultado de estos exámenes dependerá en buena medida el acceso a las carreras con límite de plazas. Además, la convocatoria de 2011 será la primera en que tanto los titulados en Bachillerato como quienes ya hayan terminado un módulo superior de Formación Profesional accederán a los grados con «numerus clausus» a través de la misma prueba específica y con la misma nota máxima final: 14 puntos.

El curso pasado, el acceso a la Universidad de los titulados en FP despertó las iras de profesores y alumnos de Bachillerato. Primero, porque tener una titulación de grado superior los libraba de la fase obligatoria del examen, la que da acceso a las carreras sin límite de plazas, algo que se mantiene este año. Después, porque para entrar en grados con «numerus clausus», carreras como Medicina o Enfermería, los titulados en FP tenían un examen propio, relativo a sus estudios, frente a la prueba específica de la PAU para los de Bachillerato. Este curso, ambos grupos se enfrentarán al mismo examen sobre las mismas materias y los mismos días, según la orden aprobada por el Ministerio de Educación.

«Es el sistema que nos parece más justo», explica el vicerrector de Estudiantes y Empleo de la Universidad asturiana, Luis Rodríguez Muñiz. «Fue el que reclamamos desde el principio frente al del año pasado, en que unos entraban con prueba y otros sin ella», añade. A partir de este curso, la nota final para ambos grupos podrá ser la misma, con un máximo de 14 puntos. A una nota máxima de 10 (del módulo de FP o del resultado del Bachillerato más la fase obligatoria de la PAU) podrán sumarse cuatro puntos más, según los coeficientes de ponderación (0,1 o 0,2) de las materias de las que los alumnos decidan examinarse.

Para este curso, la Universidad prevé rozar los 4.000 candidatos, debido al aumento en el número de alumnos que cursan el Bachillerato después de terminar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). El año pasado se presentaron a la selectividad de junio 3.778 alumnos, de los que aprobó el 95 por ciento.