Oviedo, Álvaro FAES

Derecha (Foro y PP) e izquierda (PSOE e IU) están prácticamente empatadas en Asturias, según el sondeo electoral realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). UPyD, el partido de Rosa Díez, podría ser la llave de la gobernabilidad en el Principado. Igual que hace diez meses, cuando la anterior cita electoral autonómica, la publicación de esta encuesta coincide con el brioso arranque de la campaña electoral. La pegada de carteles y la tradicional parafernalia de la primera jornada para pedir el voto queda marcada así por un pronóstico que avanza dieciséis días de apasionante batalla política en busca del mando en Asturias.

La lucha encarnizada entre las dos facciones irreconciliables en que se ha convertido la derecha; el provecho que le puede sacar el PSOE a la traición entre conservadores; el aliciente socialista para mantener Asturias -ganar en Andalucía es una quimera- como única posesión autonómica en España; la inesperada subida que el CIS pronostica para IU y la sorprendente aparición de UPyD dibujan un panorama apasionante de cara a la tercera cita electoral (dos autonómicas y una nacional) a la que se verán sometidos los asturianos en sólo diez meses.

Como era previsible en el sondeo del CIS, ninguna fuerza logra la mayoría absoluta. El Partido Popular se recupera, aunque con timidez, del batacazo del pasado mayo y conseguiría entre 11 y 12 escaños, después de que Génova tomase cartas en el asunto, colocase a Mercedes Fernández al frente del equipo y le concediese algunas de las condiciones que en su momento le negaron a Cascos y que le llevaron a abandonar el partido e iniciar la aventura forista.

En su primera comparecencia antes de las urnas, hace diez meses, la novedad de Foro cogió desprevenido al CIS, que no supo interpretar el impacto de la escisión del PP. Concedieron a los de Cascos solamente 7 escaños, por los 16 que finalmente lograron. A los populares les daban 16 y únicamente llegaron a 10, mientras que lanzaban al PSOE hasta los 19 y se quedaron en 15.

En esta ocasión, Foro aparece como el partido más castigado respecto a la última cita. De los 16 diputados que sumó Francisco Álvarez-Cascos en su fulgurante irrupción en la política asturiana se quedaría con 10 u 11. El escaño que baila en ambas formaciones conservadoras iría a parar al adversario directo. En cualquier caso, la suma de sus resultados, ya sea con Foro o con los populares al frente, no sería suficiente para formar gobierno en mayoría.

La posibilidad de que haya acuerdos entre conservadores da para un sinfín de especulaciones. ¿Asumiría Cascos en caso de derrota un papel secundario en un gobierno de pacto o iría hasta el final en su enfrentamiento con la que durante décadas fue su casa? Y si el PP queda tras ellos, ¿aceptarían en Génova lo que se puede interpretar como la entrega del partido a quien quiso acabar con ellos?

La consulta del CIS, con 1.800 muestras en 51 de los 78 municipios, da ganador al PSOE. La lista que encabeza Javier Fernández salvaría la cara al partido, que tendría que plantearse un complicado pacto para gobernar, lo mismo que les sucedería a los conservadores.

El CIS adjudica a IU una espectacular subida. De cuatro pasan a siete diputados, pero ni siquiera su alianza con el PSOE daría el gobierno a los socialistas. La aparición de UPyD es una inesperada llave para abrir de par en par las puertas del Gobierno autonómico. Su candidato, Ignacio Prendes, se estrenaría a lo grande en la Junta General. Ha deslizado que, si su apoyo resultase determinante, iría de la mano con la fuerza más votada el próximo día 25