Si de algo no se puede quejar la candidata del PP a la Presidencia del Principado, Mercedes Fernández, es del apoyo que está recibiendo de sus compañeros de Madrid, de los miembros del Gobierno central. Lo que falta por saber ahora es si tanto respaldo externo, si tanta presencia de ministros, le va a resultar beneficiosa o perjudicial a la número uno popular.

No hay día sin asistencia madrileña en la campaña electoral del PP. Mercedes Fernández no se encuentra sola, pero también es verdad que tanto protagonismo foráneo da alas a las críticas del resto de los partidos, especialmente de Foro. Sobre todo porque hasta ahora las referencias a los problemas concretos asturianos y las posibles soluciones que para ellos baraja el Ejecutivo central han brillado por su ausencia.

Hoy volverá de nuevo a Asturias Mariano Rajoy. No estaría mal que, para acallar las voces críticas con el desfile de altos cargos gubernamentales, el Presidente se refiriese por lo menos a alguno de los graves problemas de la región y tuviese el detalle de avanzar medidas, remedios, compromisos, aunque fueran pocos; o, en el caso de las grandes obras a medio hacer, que adelantase alguna posible fecha, si no ya de finalización de los trabajos, sí, al menos, de reanudación de los mismos. Porque es impresentable que un proyecto tan costoso como el de la variante ferroviaria de Pajares no avance, se encuentre paralizado y, lo que es peor, sin que se sepa cuánto tiempo va a permanecer así; sin que nadie de la Administración central se atreva a mojarse sobre su futuro. Lo mismo pasa con la Autovía del Cantábrico.

Rajoy tiene la opción de tomar la iniciativa, de adelantarse a las reclamaciones del resto de las fuerzas políticas asturianas. El Principado, tras meses de desgobierno, necesita en estos momentos de un empujón, notar que sí cuenta para el Gobierno central, que no sólo es una fecha en el calendario de campaña electoral del Presidente o de alguno de sus ministros.