Al séptimo día, el temporal descansó. Incluso salió el sol fugazmente en las primeras horas de la mañana y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desactivó ayer las alertas por mal tiempo, pero la invernada deja en Asturias profundas secuelas especialmente visibles en las carreteras de alta montaña. La previsión para los próximos días sustituye la nieve por las heladas y los servicios meteorológicos mantienen activo un aviso por el "riesgo fuerte" de aludes en los Picos de Europa. En las alturas de la región, mientras tanto, quedaban ayer doce puertos cerrados, entre ellos el de San Isidro, y once con cadenas, así como ocho vías de montaña bloqueadas y otras diecinueve con cadenas, entre ellas el trayecto del alto de La Espina a Tineo.

Las notificaciones de incidencias relacionadas con la nieve continuaron sucediéndose ayer en el Centro de Coordinación de Emergencias, que atendió un promedio de 2.000 llamadas diarias desde el martes y ha contabilizado 422 salidas para resolver otros tantos problemas, la mayoría por la presencia de nieve o hielo en las calzadas, pero también por inundaciones, cortes o limpiezas de carreteras.