Desde hace cuatro años, las apariciones públicas del que fuera consejero de Educación del Principado, José Luis Iglesias Riopedre, son muy escasas. Por eso, su presencia ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA fue muy comentada en la sala. Riopedre, imputado en el "caso Marea" (que afecta por presunta corrupción a varios miembros de la Administ.ración autonómica durante los gobiernos de Vicente Álvarez Areces), no quiso perderse la presentación de las memorias de su íntimo amigo José Manuel Otero Novas.

Llegó con su esposa, se sentó en las primeras filas y pasó desapercibido para muchos hasta que el propio Otero Novas le mencionó al evocar los tiempos de la Transición cuando, desde trincheras ideológica distintas, ambos propiciaron la legalización del PCE en la Semana Santa de 1977. La sala estaba llena de caras conocidas. El director emérito de la Fundación Princesa de Asturias, Graciano García; el exrector Juan Vázquez, el filósofo Gustavo Bueno y el exalcalde de Oviedo Antonio Masip.