La sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) se inhibirá en la instrucción de la denuncia presentada por acoso sexual contra el empresario y político forista José Antonio Martínez, que renunció a su acta de diputado esta semana. La renuncia del parlamentario de Foro a su escaño acarrea la pérdida de su condición de aforado y, por lo tanto, supondrá la devolución del caso a la justicia ordinaria, en este caso al Juzgado número 3 de Langreo.

José Antonio Martínez formalizó la renuncia a su acta de diputado mediante un escrito presentado el pasado miércoles ante la Mesa de la Junta, órgano de gobierno del parlamento autonómico, pero en el que no argumentaba las razones de su decisión. Martínez había declarado a principios de este mes en calidad de imputado ante la sala civil del Tribunal Superior de Justicia de Asturias en relación a una denuncia presentada por una empleada de una de sus empresas, que declaró primero ante la Policía y luego ante el magistrado José Ignacio Pérez Villamil que había sido víctima de un acoso sexual por parte de su jefe. La denuncia fue corroborada por otras tres mujeres, compañeras de trabajo de la supuesta víctima. El político y empresario, por el contrario, negó "a machamartillo", según expresión de su propio letrado, Luis Llanes, el contenido de la denuncia. La instrucción de la causa corría a cargo del magistrado José Ignacio Pérez Villamil, quien ahora, ante la renuncia del diputado a su escaño se verá obligado a inhibirse en la investigación judicial, que deberá devolver al Juzgado de Langreo que asumió inicialmente la investigación. El secretario general de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, ya avanzó en la tarde del miércoles tras conocerse la decisión de su dirigente langreano que el análisis de la renuncia debía hacerse en clave "procesal" y no política. El que fuera presidente del Principado por un breve período de diez meses declaró, tras la reunión de la ejecutiva de Foro que analizó los resultados de las elecciones, que "José Antonio Martínez cuenta con todo nuestro afecto ante los ataques que está sufriendo y que esperamos que la justicia sea capaz de depurar".

La denuncia contra el ya exparlamentario fue presentada el mes de abril por una trabajadora de una de sus empresas, que declaró ante la Policía de Langreo haber sufrido un acoso sexual. La mujer aseguró que contaba con tres testigos presenciales de los hechos, tres compañeras de trabajo, que ratificaron el contenido de la denuncia en la comisaría. Las diligencias policiales pasaron al Juzgado de instrucción número 3 de Langreo que al comprobar la condición de aforado de José Antonio Martínez decidió inhibirse y dio traslado de las actuaciones policiales a la sala civil y penal del TSJA. La renuncia al escaño y la consiguiente pérdida de la condición de aforado provoca ahora que ese viaje de las diligencias sea de ida y vuelta, con la novedad de que la instrucción ha avanzado con varias declaraciones, entre ellas la del exdiputado regional de Foro que no había sido interrogado por la Policía.