Después de una semana de fijación de posturas a distancia, el acercamiento comienza hoy en dos reuniones sucesivas del presidente del Principado en funciones. Javier Fernández contrastará pareceres esta mañana con los líderes de Foro y Ciudadanos, las dos fuerzas con menor representación en la nueva cámara autonómica, abriendo una incierta ronda de contactos a la búsqueda de apoyos para la investidura. El candidato socialista se encontrará primero con Nicanor García, cabeza de lista de Ciudadanos, cuya voluntad de diálogo sólo está inicialmente condicionada, según propia declaración, a la firma de un documento por la regeneración democrática, y sondeará a continuación la disposición de Cristina Coto, presidenta de Foro, que hasta ahora sólo ha manifestado la apertura de su grupo a la conversación "sin más líneas rojas que la defensa de los intereses de Asturias y de los asturianos".

El camino que el candidato socialista ha trazado hacia la investidura plantea la búsqueda de acuerdos "con formaciones de progreso" que garanticen su proclamación sin formular aún la alternativa "poco realista" de un pacto de gobierno. En su plan de lograr apoyos de investidura que permitan gobernar en minoría, jugando "partido a partido" sin precipitaciones ni ansiedades, el PSOE ha de salvar en el resto de contactos, previstos para esta semana, las reticencias que pueda plantear Podemos, que promoverá una consulta popular para decantarse entre apoyar a otra fuerza en la sesión de elección de presidente, abstenerse o presentar una candidatura propia en busca de apoyos. De momento, eso sí, el diálogo arranca contaminado también por el tanteo mutuo que los dos partidos han iniciado en el terreno municipal. Se necesitan mutuamente para desalojar a la derecha de las alcaldías de Oviedo y Gijón, pero Podemos ha alterado las condiciones del juego zancadilleando de entrada la pretensión de los socialistas de vincular el diálogo autonómico al futuro de los dos principales ayuntamientos de la región.

Por si no bastaran ingredientes para la incertidumbre, el Partido Popular ha estrenado su condición de segunda fuerza de la cámara anunciando su pretensión de presentar candidatura a la presidencia tras buscar afinidades con Foro y Ciudadanos y al fondo suena IU blandiendo su programa, invitando al PSOE negociar en contra del "despropósito" que supondría, según sucabeza de lista, Gaspar Llamazares, un gobierno socialista con catorce diputados.