La idea de la Dirección General de Tráfico (DGT) de estudiar que sea obligatorio para los ciclistas obtener un permiso de circulación, matricular las bicicletas y un seguro obligatorio, ha encendido los ánimos entre estos deportistas, que sólo ven en esas propuestas un mero afán recaudatorio. Aseguran que si los objetivo últimos son favorecer la seguridad, prevenir los accidentes y favorecer la extensión del uso de la bici como en otros países europeos, lo que se debe hacer es velar por que se mantengan las carreteras en buen estado y preocuparse de que se cumplan las normas de seguridad vial, con una buena formación al conjunto de la ciudadanía y desde una edad temprana.

Asturias tiene federados más de 2.000 cicloturistas y muchos miles más practican este deporte durante toda la semana y en especial durante los fines de semana y festivos. La posibilidad de que se les obligue a matricular sus bicicletas o sacar un permiso de circulación se interpreta sólo como una fórmula para implantar nuevos impuestos y recaudar.

José Ramón Pérez es el presidente de la Sociedad Cicloturista Asturiana, que hoy clausura la 38º edición de la Ruta de la Reconquista, un evento deportivo no competitivo de referencia nacional y que atrae a la región a decenas de aficionados al mundo de la bicicleta procedentes de todo el país. "Lanzan globos sonda a ver qué pasa, y como el resultado es que nos echamos todos encima, pues retirarán la idea. Es la mayor barbaridad del mundo. Los cicloturistas ya pagamos una licencia que cuesta 71 euros al año y que incluye un seguro. Pero que quieran poner un impuesto por andar en bicicleta es de... apaga y vámonos", aseguró Pérez. En su opinión, "lo que hace falta es más formación, para los conductores, los peatones y los ciclistas, para que todos aprendamos a respetarnos. Y lo que hace falta es más seguridad, con una limpieza adecuada de las cunetas de las carreteras y manteniendo los arcenes en buen estado".

Bartolomé Garau viene desde hace décadas de Baleares para participar en la ruta que organiza la Sociedad Cicloturista Asturiana. En su opinión, "sí debería haber un registro de ciclistas indicando si eres cicloturista, urbano, de montaña... pero por cuestión de seguridad. Nosotros ya pagamos una licencia con un seguro y eso está bien, pero cobrar por andar en bicicleta no ocurre en ningún sitio". Según Garau, lo que habría que hacer es "adaptar rutas para circular seguros. Lo demás es una tontería", remató.

Juan Coca y Luciano de la Orden Vega llevan cuatro décadas practicando el ciclismo y todos los años viajan desde Madrid, donde pertenecen al Grupo Deportivo Ciclista Puerto Nuevo, para participar en la Ruta de la Reconquista. Ambos coinciden en que la idea de la Dirección General de Tráfico no saldrá adelante "porque los ciclistas nos hemos echado encima. ¿A quién se le ocurrió esa tontería", preguntó Coca de forma retórica.

Este experto pedaleante destacó que en Asturias y el País Vasco se tiene un enorme respeto a los ciclistas. "Supongo que será porque en ambas regiones hay mucha tradición de bicicleta", aseguró. Conocedor del modelo francés, Coca incidió en que "allí se paga por la licencia en función de las bicis que asegures. Pero a nadie se le ha ocurrido poner un impuesto". "Aquí, hicieron una encuesta y un simulacro de consulta para guardar las formas y ver la reacción, que ha sido unánime".

Luciano de la Orden Vega destacó que "ya existe un reglamento de circulación, lo que hace falta es que se cumpla. Por ejemplo, que se guarde la distancia de seguridad con los ciclistas, porque el metro y medio de separación aquí, en Asturias, vemos que se respeta, pero en pocos sitios más. Y la gente no se da cuenta de la cantidad de accidentes que pueden provocar porque nos tiran sólo con el aire que provocan". Eso sí, también admite que los ciclistas "cometemos errores" e incumplen algunas normas de seguridad básicas, como la de ir convenientemente iluminados. "La Policía tenía que encargarse de vigilar que, por seguridad y prevención se cumple la normativa", afirmó De la Orden Vega.

De momento, con independencia de "las ideas del Gobierno", los aficionados al ciclismo aseguran que no piensan dejar de dar pedales.