El sindicato FETE-UGT se sumó ayer a las críticas a la reciente resolución de las Consejerías de Sanidad y Educación por la que se protocoliza la administración de medicinas a los alumnos enfermos por parte de los profesores y en horario lectivo.

"Convertir al profesorado en personal sanitario a golpe de resolución ni es adecuado, ni es posible y además es un sinsentido", asegura este sindicato que habla de "osadía", "ocurrencia" e "improvisación", y recuerda que "pocos servicios son mejorables a coste cero".

ANPE pidió ayer el "cese fulminante" de los promotores de la resolución, publicada en el BOPA la pasada semana. "Es la gota que colma el vaso. Alguien tiene la responsabilidad de poner fin a este disparate", asegura el sindicato docente.