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Emiliano Bruner.LUZ CALLEJA DE CASTRO

EMILIANO BRUNER | Responsable del Centro de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH)

"El crecimiento del cerebro ha sido el cambio más patente en nuestra especie"

"Un cráneo tan grande como el nuestro gasta mucha energía y se está evaluando si el alzhéimer es una secuela directa de ello"

Como responsable del grupo de investigación paleoneurobiológica de los homínidos del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, Emiliano Bruner ha conseguido avances considerables en el conocimiento de la evolución cerebral al averiguar que "en los dos últimos millones de años el cambio más patente en el 'Homo sapiens' ha sido la ampliación de las áreas parietales del cerebro". Bruner ofrece hoy, en la Casa de Cultura de Noreña, a las 20.15 horas, una conferencia sobre "Evolución de cráneos, evolución de cerebros: La paleoneurología"

-¿Cómo ha influido ese desarrollo del cerebro en la evolución de la especie humana?

-Los humanos pertenecemos al grupo zoológico de los primates, que destacan entre los mamíferos por tener un cerebro muy grande comparado con el tamaño de su cuerpo; un cerebro que además gasta mucha energía. Los homínidos marcamos todavía más esta tendencia: tenemos un cerebro tres veces más grande que un chimpancé de nuestra misma talla, y que consume una quinta parte de la energía total de nuestro cuerpo. Evidentemente ha sido una transformación importante.

-¿Qué factores impulsaron esa transformación?

-Seguramente ha habido factores muy diferentes, y no siempre los mismos. Pensábamos que la evolución humana (y la de nuestro cerebro) había sido lineal, gradual y progresiva. Hoy sospechamos que no haya sido así: diferentes linajes de homínidos han evolucionado cerebros grandes, de forma independiente y paralela, y no siempre de forma gradual. El género humano tiene 2 millones de años, con lo cual a lo largo de este tiempo habrá habido una mezcla de factores ecológicos, sociales, genéticos y culturales moldeando nuestra anatomía cerebral y comportamientos.

-¿El cráneo es el elemento más determinante para catalogar una especie humana?

-Primero, es uno de los elementos más resistentes. Sus huesos pueden aguantar millones de años si las condiciones son adecuadas, lo que lo convierte en un objeto de interés paleontológico. Segundo, es uno de los elementos más complejo y variable de nuestro cuerpo, con lo cual aporta mucha información. Además, se relaciona con nuestros sentidos, nuestra alimentación y nuestro cerebro, es decir, todas las funciones importantes. A nivel paleontológico es un elemento clave. Ahora, si hablamos de catalogar, eso es otro tema.

-¿A qué se refiere?

- A que en paleontología, desafortunadamente, se cataloga con demasiada facilidad, pero la verdad es que los huesos aportan una información muy limitada en este sentido.

-¿Cuál es la mayor diferencia entre nuestro cráneo y el de los primeros homínidos?

-En el caso de nuestra especie, "Homo sapiens", tenemos todo el bloque de la cara muy reducido, pero el cerebro muy grande y sobre todo muy redondo, a causa de un aumento de las áreas parietales, situadas en la zona posterior de la bóveda, lo que no se observa en las especies de hace millones de años.

-¿Y en el caso de los neandertales?

-Sería interesante evaluar si el menor desarrollo de sus áreas parietales pudiera relacionarse con su aparente menor capacidad de interactuar con su compleja cultura sólo a través de las manos.

-¿Se puede hablar de efectos secundarios de la evolución del cerebro?

-Desde luego. Precisamente las relaciones y los límites entre cráneo y cerebro son los que pueden generar efectos secundarios. A la evolución le interesa la reproducción, con lo cual si algo es negativo para el individuo pero no para la reproducción, la selección lo acepta sin más. Por ejemplo, una cara tan reducida y un cerebro tan grande han creado problemas de espacio en las órbitas, que probablemente pagamos con un defecto de visión que llamamos miopía. Un cerebro tan grande gasta mucha energía y también calienta mucho, y a largo plazo puede dañar algunos mecanismos.

-¿De qué tipo de consecuencias hablamos?

-Se está evaluando si el alzhéimer puede estar relacionado con problemas de gestión metabólica. Curiosamente en etapas tempranas de esta enfermedad se ve afectado el balance energético justo de aquellas áreas parietales que los humanos modernos tenemos tan desarrolladas.

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