Agustín Costa optará al Rectorado de la Universidad de Oviedo en las próximas elecciones, previstas para marzo de 2016. El catedrático de Química Analítica, de 65 años, ha comunicado su deseo de pugnar por el máximo cargo de la institución a un reducido grupo de colaboradores después de que muchos compañeros le hayan animado a hacerlo por su prolija carrera investigadora y docente, que le ha convertido en un referente nacional e internacional de su especialidad. Este anuncio le sitúa como el cuarto profesor que concurrirá a las votaciones para suceder a Vicente Gotor, que no puede repetir al haber agotado los dos mandatos fijados como tope por la normativa académica. Ya habían anunciado su intención de presentar candidatura el también químico Santiago García Granda, el psicólogo José Muñiz y el bioquímico Pedro Sánchez Lazo.

El paso al frente de Costa anticipa unas elecciones rectorales muy disputadas, con cuatro aspirantes que comparten un nutrido currículum investigador, pero que tienen perfiles muy diferentes. El químico, director del grupo de nano-bioanálisis, es una eminencia en su disciplina gracias a la inmensa producción científica que acumula y al impacto internacional que han tenido muchas de sus aportaciones, relacionadas con la miniaturización y la automatización analíticas y orientadas, fundamentalmente, a la construcción de biosensores y al desarrollo de microchips de electrofóresis capilar. Entre sus trabajos, sólo por citar algunos recientes, están el diseño de un mecanismo para la detección precoz de la celiaquía y un método para analizar los índices de mercurio en organismos.

La ingente labor del profesor se resume en la dirección de 22 tesis doctorales, una treintena de proyectos de investigación, la publicación de casi 200 artículos en revistas científicas de primer nivel mundial y el registro de una veintena de patentes. Además, Costa es una referencia de primer nivel en la transferencia de conocimiento dentro de la Universidad de Oviedo porque, gracias a su impulso, se han fundado tres empresas spin-off (dos vinculadas a la institución académica y otra al Hospital Central de Asturias): Drop Sens, Micrux Fluidic y Health Sens.

El catedrático ha desempeñado casi toda su actividad docente e investigadora en la Universidad de Oviedo, donde se licenció en 1975 y doctoró en 1977, como miembro del departamento de Química Física y Analítica. Pero también ha protagonizado varias estancias internacionales, la primera a principios de los años ochenta en Exeter (Inglaterra), integrado en el equipo del profesor E. Bishop. Sus alumnos alaban su capacidad empática y la pasión que pone a las explicaciones durante las clases. Y sus compañeros aprecian el talante dialogante y tranquilo de un hombre que, hasta ahora, había rehuido asumir cargos académicos de primer nivel.

La candidatura de Costa, que no podría presentarse a una hipotética reelección por edad, obligará al resto de aspirantes al gobierno universitario a rediseñar su estrategia, al contar con un contrincante inesperado. El docente pertenece al mismo departamento que Santiago García Granda, catedrático de Química Física, que desde hace meses recorre los centros y departamentos para elaborar su programa. Químico también es el actual rector, Vicente Gotor, que ha mostrado públicamente su apoyo a José Muñiz, catedrático de Metodología de las Ciencias del Comportamiento y también envuelto en la vorágine preelectoral. Pedro Sánchez Lazo, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, representa al sector conocido como "vallaurismo", tildado tradicionalmente de progresista.

Con estos ingredientes, la Universidad de Oviedo está abocada a unos meses de intensos movimientos internos que concluirán con la elección del sucesor de Gotor. El rector ha dicho por activa y por pasiva que no adelantará las elecciones, así que todo hace indicar que se celebrarán en marzo del próximo año (como mucho podrían retrasarse hasta principios de abril). Tras el verano, comenzará una contienda que promete emociones fuertes.