El PSOE confía en deslizarse sin sorpresas hacia una investidura en minoría (14 de 45 diputados) gracias a la abstención de los partidos minoritarios de la Cámara (IU, Foro y Ciudadanos), ya que, en principio, ninguno de sus competidores (el PP y Podemos) han logrado hilvanar pactos.
No lo han logrado y apenas lo han intentado, según destacó ayer el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, que aseguró ayer que su formación no apoyará ninguna opción sin una negociación previa sobre el programa. "Nadie nos ha llamado, ninguno de los tres partidos que optan a la investidura, PSOE, PP y Podemos. Nosotros tenemos un compromiso ético que es necesario suscribir para que demos nuestro apoyo a cualquier opción, y un programa sobre el que alcanzar acuerdos. No ha habido diálogo y el tiempo se agota", afirmó Nicanor García. "Parece que los partidos tradicionales están cómodos con una situación que a mí me parece anómala, de falta de diálogo y gobiernos en minoría. Creo sinceramente que no han entendido el mensaje de los ciudadanos, que es precisamente de diálogo", destacó el portavoz de la formación naranja.
La sesión de investidura comenzará en el Parlamento asturiano mañana, a las 10 de la mañana. En la primera jornada, los tres candidatos a la presidencia (Javier Fernández, del PSOE; Mercedes Fernández, del PP; y Emilio León, de Podemos) presentarán sus propuestas de gobierno. León ha recabado de los ciudadanos a través de las redes sociales propuestas para incluir en su discurso, con el objetivo de llevar sus preocupaciones a la Cámara autonómica. El portavoz de Podemos aspira a que IU respalde su candidatura, aunque el grupo liderado por Gaspar Llamazares ya ha anunciado su abstención, a no ser que se forje un tripartito de izquierdas, descartado por los otros dos partidos.
La segunda sesión del Pleno, el miércoles, estará dedicada a la posición de los distintos grupos parlamentarios y, posteriormente, se celebrará la primera votación. Si no se logra la mayoría absoluta, habrá que ir a una segunda vuelta, para un pleno que se convocará 48 horas más tarde. El viernes habrá una nueva sesión, del que ya puede salir un presidente por mayoría simple. Si cada uno se vota a sí mismo y los minoritarios se abstienen (no es posible, por ley, que voten en contra) saldrá investido el que más respaldos consiga; en principio, Javier Fernández, con 14. Si se da algún empate hay dos meses para lograr la investidura o habrá elecciones anticipadas.
