La falta de competencia entre aerolíneas que tire hacia abajo por los precios y la salida de las compañías de bajo coste son las razones fundamentales -no las únicas- que explican la brutal caída de pasajeros en las conexiones aéreas de Asturias con Madrid y Barcelona, que, no obstante, siguen siendo las más utilizadas en la terminal de Santiago del Monte. Con más de una compañía y con los vuelos baratos de Ryanair, ambas rutas sumaron en julio de 2012 un total de 90.158 usuarios. El mes pasado, con Iberia operando en solitario el corredor madrileño y con Vueling en la misma situación en el barcelonés, la cifra total se redujo a 56.382 pasajeros. Es decir, un bajón superior a los 33.000 viajeros en el corto plazo de tres años.
Echando la vista una década atrás, cuando Spanair, Iberia y la "low cost" Easyjet pugnaban en la conexión con Barajas, el mes de julio de 2008 arrojó un balance de 72.646 viajeros solo en el corredor a la capital de España. Fue un pico que hasta se superó en 2010, ya en plena crisis. La bajada de los precios derivada de la dura competencia entre Iberia y Air Europa permitió que en julio de ese año se subieran a los aviones con Madrid 72.648 usuarios, más del doble que en el mismo mes del presente ejercicio.
Iberia lidera la UTE, en la que también está Vueling, que se hizo el pasado año con un contrato de promoción turística del Principado por valor de 1,5 millones de euros anuales. Con ese respaldo, la compañía, que opera sola la ruta con Madrid desde que la abandonara Air Europa en septiembre de 2014, aplica desde hace meses una serie de descuentos de fin de semana y precios especiales para jóvenes y empresarios que dispongan de su tarjeta promocional. Sin embargo, tal y como ha ido comprobando este diario, los billetes convencionales de Iberia en la región están siempre entre los más caros de la Península para volar a Madrid y, salvo contadas excepciones, son los más costosos de toda la Cornisa. Sin ir más lejos, un billete de ida y vuelta para viajar a Barajas desde Santiago del Monte la semana que viene estaba ayer a la venta por 248,76 euros, una cantidad muy superior a la que ofrecen compañías de bajo coste como Ryanair, que hace tres años permitía volar a la capital de España y regresar a a la región por menos de 50 euros.
Los precios del "gigante" irlandés del vuelo barato en la conexión con Barcelona también era considerablemente inferiores a los fijados ahora por Vueling. Para la semana que viene estaban ayer a la venta en la página web de la compañía por 242 euros, con ida y vuelta.
El tren y Parayas
Junto a la ausencia de vuelos baratos y al precio de los billetes marcados por unas aerolíneas sin competencia, hay otros factores que también explican el declive de las grandes rutas aéreas nacionales en Asturias. En el caso de Madrid, una no menor es el empuje del Alvia, que en los dos últimos años ha incrementado el número de usuarios en un 25%, dándose la circunstancia de que el tren ya alcanza el 48% del reparto modal con el avión en esta conexión. Y ello justo antes de que el AVE llegue a León y abra el primer túnel de la variante de Pajares, lo que reducirá en casi dos horas el desplazamiento en Alvia hasta la capital.
Además, en el bajón del avión a los grandes centros internacionales de distribución de vuelos desde España también cuenta, a juicio de los expertos consultados, la importante oferta foránea de bajo coste que presenta el aeropuerto cántabro de Parayas, casi el triple de la que figura en la programación de la terminal de Santiago del Monte. Miles de asturianos usan los aviones de Ryanair de Santander para sus vuelos de vacaciones al extranjero.
La ampliación del número de destinos directos de sol y playa desde Asturias, así como de las frecuencias, también ha reducido el pasaje que vuela de la región a Madrid y a Barcelona para enlazar allí con otros aeropuertos nacionales.
