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La sombra de Angrois en la Cordillera

Las exigencias de seguridad, endurecidas desde la tragedia de Santiago, amenazan con retrasar la Variante hasta que estén listos los dos tubos

La boca del segundo tubo. J, RUS

La decisión del Ministerio de Fomento de adelantar la apertura de la variante de Pajares poniendo en servicio un solo tubo de los dos excavados también amenaza el calendario de inauguración del tramo. Es, al menos, lo que defienden profesionales que conocen perfectamente la obra y con una amplia experiencia en el sector. A su juicio, va a resultar "muy complicado, por no decir imposible, que haya algún ingeniero que, por motivos de seguridad, se atreva a autorizar la apertura del tramo sin que también esté listo el segundo conducto".

"Estamos ante un túnel singular, de más de 25 kilómetros de largo, y por algo se construyó con dos tubos y con galerías de evacuación cada 400 metros", afirma un técnico, convencido de que la Variante no podrá entrar en servicio hasta que, por motivos de seguridad, estén listos los dos tubos. ¿Cuándo será? Es difícil de calcular. Las empresas trabajan en ambos conductos, pero la superestructura se está montando únicamente en el que el Ministerio de Fomento pretende abrir este año y que, de acuerdo con los técnicos, no podrá hacerlo, al menos, hasta 2016.

"Yo no conozco ningún túnel ferroviario de estas características en el mundo que haya abierto con un solo tubo y dudo de que éste vaya a ser una excepción", añade el mismo experto.

El trágico accidente del Alvia en Angrois (Santiago de Compostela), en el que perdieron la vida 79 personas el 24 de julio de 2014, supuso un antes y un después en el ferrocarril español. Las exigencias de seguridad se han incrementado desde entonces, sobre todo en aquellos tramos que no cuentan todavía con los sistemas de control del tráfico más avanzados del mercado.

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